A por otra reconquista
Abelardo se reencuentra con el Alavés con el reto de obrar un nuevo milagro De Tomás, duda de inicio en el Espanyol
Entre socarrón y desafiante, advertía Abelardo hace unos días a quienes no creyeran en la permanencia del Espanyol de que “la reconquista la inició un asturiano”. Pudo sonar a brindis al sol para algunos pericos, situado su equipo colista y a seis puntos de la permanencia, pero este don Pelayo de los banquillos ya ha obrado algunos milagros. Un par fueron con el Sporting, sin poder siquiera fichar. Y los siguientes, al mando del Alavés, rival en esta sobremesa tan anómala como trascendental que se presenta en Cornellà.
Lejos de consignas bélicas, pero también en Asturias y muy cerca de esa batalla de Covadonga, en la ascensión a los Lagos, es como debe entenderse esta reconquista de Abelardo. Por un lado, un Espanyol descolgado horriblemente, con una pájara inmensa, pero al que han permitido descansar y reponerse. Física y, sobre todo, mentalmente. Por otro, un Alavés a años luz de los escapados pero cómodo en la retaguardia con la cadencia de pedaleo del pelotón, apurado, eso sí, por si el ritmo sufre un inesperado acelerón. Sus 32 puntos dan fe de ello.
La etapa que comienza hoy, con multitud de puertos especiales, sin público que jalee ni dé el empujoncito al que desfallece, y con la necesidad de no perder el contacto visual con los rivales para no desfallecer, la hace además sin alguno de los líderes. Ambos, por sanción. Pierde el Espanyol a Diego López, por lo que Oier (a quien también pretendió en enero el Alavés) debutará en la convocatoria y seguramente en el césped. Y se queda Garitano sin Joselu, rompiendo su pareja de 20 goles con Lucas Pérez.
Peor puede ser lo de los pericos si no remiten las molestias en la rodilla de Raúl de Tomás, duda hasta última hora. Hay necesidad de un abanico, de que irrumpan primeros espadas y gregarios, de alcanzar la meta con los puños en alto.