Imposible ganar con tanto miedo
Eibar y Valladolid empataron en un partido sin hostilidades Los pucelanos siguen en descenso
EI miedo a perder dibujó una jornada angustiosa en Ipurua. El partido a vida o muerte entre Eibar y Valladolid acabó en tablas, un resultado que en caso de beneficiar a alguno de los dos equipos, lo hace más al local, que sigue por delante en la clasificación, fuera de descenso, aunque el mal sigue existiendo para dos equipos que tendrán que muscular los brazos para llegar a la orilla antes de que les atrape la marea de Segunda.
Poco duró la bienintencionada idea armera de no cometer errores en defensa, concretamente hasta el minuto 5, cuando Arbilla cometió un claro penalti en una buena acción de Guardiola que prácticamente hizo a los locales arrancar por detrás en el marcador después de que Mesa transformase la pena máxima. Dio confianza al Valladolid. Pero el Eibar, consciente de lo que se jugaba, no se rindió, y Kike García puso el empate en el luminoso tras un gran testarazo a la escuadra a pase de, cómo no, Bryan Gil, que además tuvo una clara ocasión para voltear el resultado antes de que se cumpliese la primera media hora. Había más ganas que acierto.
El temblor siguió en el segundo tiempo. Y un respeto que obligaba más a guardar la ropa que a nadar. Cote volvió tras seis meses. El VAR anuló un tanto por fuera de juego al canterano Rubio. Masip y Dmitrovic fueron más alentadores que porteros. Y Weissman se retiró de malos modos, enfadado con Sergio, como un pésimo compañero hacia Kodro, que entraba en su lugar. El partido se fue al garete con empate. Y con el golaverage para un Eibar que ganó en la primera vuelta.