El reloj de 70.000 euros que cambió la vida de Dolberg
La estrella danesa ante Gales viene de dos campañas difíciles en el Niza El robo de uno de sus relojes por parte de un compañero lo torció todo
Los dos goles de Kasper Dolberg ante Gales supusieron una liberación para el delantero danés. Después de unos años brillantes en el Ajax en los que parecía llamado a ser un jugador de un gran futuro en el fútbol europeo, las cosas no le han podido ir peor en el Niza. El proyecto de Ineos en el fútbol francés apostó fuerte por él, pero la mala suerte y todo tipo de desgracias juntas han impedido verle al nivel que sí demostró en en el duelo de octavos de la Euro ante los galeses.
Han sido 18 meses realmente duros. Todo comenzó con la noticia que hizo alterar la paz del vestuario del Niza, al poco de llegar Dolberg al club. Un reloj valorado en 70.000 euros le fue sustraído al jugador mientras se encontraba en las instalaciones, algo que enseguida hizo sospechar de algún miembro del club o de sus propios compañeros. Las cámaras de seguridad confirmaron que fue otro futbolista, Fadiga, quien se lo robó. La decisión del Niza fue inmediata: mandarlo al París FC y depositar su confianza en Dolberg, pese a que el inicio no había sido el mejor posible posible.
En su primer año en el club hizo 11 goles, menos de los que se pensaba. En la segunda, la que acaba de concluir, se quedó en seis. La falta de confianza y los problemas se le fueron acumulando al jugador. Primero pasó el COVID, que le frenó en seco; después tuvo que ser operado de apendicitis, otro contratiempo inesperado. Una serie de malas noticias que no hacían presagiar una buena Eurocopa. Sin embargo, la lesión de Poulsen, más la suplencia de Wind, le hicieron titular y él respondió como antes: marcando goles y siendo decisivo.
“En el paseo antes del partido sentía algo muy especial. Estoy contento. Es algo que había estado esperando, especialmente sentado en el banquillo. Nadie quiere estar en el banquillo. Esperar ha tenido un buen final. Habíamos soñado con esto y crecíamos que podíamos conseguirlo Estamos contentos. Tenemos confianza”, dijo tras el choque. La gran perla danesa ha vuelto. O eso parece.
Motivado “En el paseo antes del partido sentía algo muy especial”