Badosa es una creyente
La española remonta un 0-3 en el tercer set ante la polaca Linette ● Mañana se enfrenta en octavos a Muchova
Paula Badosa ha dado este año un paso al frente gigantesco en cuanto a madurez y ayer lo demostró una vez más con su épica victoria ante Magda Linette, polaca de 29 años y 44ª del mundo que venía de eliminar a la tercera cabeza de serie de Wimbledon, la ucraniana Elina Svitolina. La española remontó en un partido, que se jugó con bastante viento y fue interrumpido por la lluvia, y que se le puso muy cuesta arriba después de perder el primer set y de que su rival se adelantara por 3-0 en el tercero. Al final, venció por 5-7, 6-2 y 6-4 en 2:26, y estará en el Manic Monday, lunes loco en castellano, el día después del Middle Sunday, el domingo intermedio en el que no hay competición para dar un respiro a los vecinos de la zona. En esa jornada se jugarán todos los cruces octavos de ambos cuadros y Badosa se enfrentará a la checa Karolina Muchova, que apeó a la finalista de Roland Garros, Pavlyuchenkova (7-5 y 6-3).
La catalana no debió sufrir tanto para ganar a Linette, una jugadora cuyo mejor ranking fue el 33 y que ha ganado un par de títulos. Pero el saque no acompañó a la nacida en Nueva York, que tiene un problema serio con las dobles faltas, que debe controlar si quiere alcanzar metas mayores. Esta vez cometió siete, pero alguna de ellas le costó encajar quiebres. Su oponente no tenía nada demasiado especial más allá de ser un saco de nervios y una tenista bastante atlética, con capacidad para la defensa y buenos golpes. Pero Paula también los tiene y a eso le suma un carácter que se ha vuelto indomable.
Cuando peor lo tenía, la discípula de Javier Martí no se desesperó. Su entrenador la animaba sin descanso junto con Sara Sorribes, su amiga y compañera de dobles, y Silvia Soler, preparadora de la castellonense. Con un 3-0 de parcial igualó el marcador y asestó el golpe definitivo para ponerse con 5-4 y servicio. Ese último saque también fue sufrido hasta que a Linette se le escapó una derecha y la agonía terminó. “Tuve que dejármelo todo. Me llevó al límite”, dijo Badosa, que con este triunfo se estrena en el top-30, provisionalmente como 29ª.
Después de jugar su partido de dobles de segunda ronda con Sara Sorribes y perderlo contra las estadounidenses McNally y Gauff por 6-4 y 6-4, Badosa atendió a los medios de comunicación, satisfecha con su actuación ante Linette “He jugado un muy buen tenis, sobre todo en el tercer set. He luchado hasta el final y no he perdido la fe. Estoy muy contenta de estar en la semana de Wimbledon”, dijo en rueda de prensa. “Esto significa mucho porque quiero mostrarle a la gente que no soy solo una jugadora de tierra batida. Creo que manejé muy bien las emociones y nunca dejé de creer”, añadió. Esa fe que tiene en sus posibilidades la ha traído hasta donde está ahora, a un lunes loco que la espera.
Clave “Creo que manejé muy bien las emociones”, argumenta Paula