Una final en ebullición
Partidazo de Khris Middleton en el triunfo épico de los Bucks ● Empate (2-2) en la lucha por el anillo
Es la ley del sufrimiento, de la angustia. Y ahí, en la noche oscura de las almas, tiene ventaja Milwaukee Bucks, que viene de recibir azotes groseros los dos últimos años por sus patinazos en playoffs y convertirse en el saco de golpes favorito de América. Eso tiene un valor cuando la final llega a este terreno. El de apretar los dientes y encontrar, como sea, formas de ganar.
Se trata de saber ganar o, más bien, de saber perder para poder ganar. De transformar la energía negativa en carburante, de encajar golpes sin ir a la lona. Y de no tener memoria, de jugar sin recordar qué acaba de pasar. Si fallas un tiro, vuelves a intentar el siguiente. Si tu rival desmonta una buena defensa por pura calidad, o las que sean, la repites en cada secuencia, una y otra vez. No existe el pasado y el futuro llega demasiado deprisa. La final llegó a Wisconsin con un cómodo 2-0 para los Suns, pero en las calderas del atronador Fiserv Forum ha virado de forma radical. Es, tras el 109-103 del cuarto partido, un 2-2 con la sensación de que ya nadie puede defender que los Suns son mejores.
Los Suns gastaron una bala de plata. Fueron por delante durante muchos minutos y viajaron a lomos de un excepcional Devin Booker. El escolta, que venía de meter 10 puntos en el partido anterior, tuvo momentos de trance y llegó al final del tercer cuarto con 38. Pero solo anotó cuatro más, congelado por las personales que lo obligaron a sentarse en el banquillo demasiados minutos. Acabó con 42, pero el Booker game fue finalmente el Middleton game. Khris Middleton sumó 40 puntos con 14 en el último parcial y 10 en los últimos 135 segundos, desde el 97-99. El escolta apareció cuando se necesitaban héroes y pudo más que un Booker muy solo. Chris Paul, sobre todo, jugó un partido pésimo. Perseguido por Jrue Holiday, un excepcional defensor, acabó con solo 10 puntos y cometió errores en momentos decisivos.
Giannis. Los Bucks sobrevivieron en un último cuarto en el que fueron por detrás casi hasta el final. Hasta que apareció Middleton y una defensa híper musculosa y de una convicción emocionante, de Holiday a un Giannis Antetokounmpo que no dejó de empujar nunca y sacó la capa de Superman al final, cuando al borde del último minuto, y con 101-99, puso un tapón nuclear en un intento de alley oop de Deandre Ayton. Si los Bucks acaban ganando el anillo, esa acción defensiva del griego será leyenda.
La final salió de Arizona aparentemente domada y regresa histérica, con los Bucks camino de una remontada improbable. Sería la quinta vez que se levanta un 2-0 en la serie por el título. Llega la hora de la verdad.
Decisivo Un tapón de Giannis a Ayton a un minuto del final, la jugada clave