Lo que Wu Lei falla, Mujica lo convierte
Vicente Moreno, baja por COVID
De no ser por la pandemia, que cierra puertas y levanta muros, quien hubiera comprado entrada para ver este Las Palmas-Espanyol marbellí se habría marchado del cine sin ver la película de lo que puede ser la campaña 2021-22, sí el tráiler en el caso de los canarios y apenas los títulos de crédito en cuanto a los pericos. Más de lo mismo en un Espanyol aún espeso –verbigracia Wu Lei–, mientras que Las Palmas enseñó esos destellos de fútbol canario que siempre tuvo y retuvo, hasta obtener la recompensa del gol.
Una pretemporada sin fichajes es como un verano sin playa o, al menos, piscina. Y el Espanyol, el único equipo de Primera y Segunda sin caras nuevas, por no presentar no contaba ni con su entrenador, Vicente Moreno, ausente en Marbella por COVID-19. Así que su máximo aliciente consistió en seguir a Víctor Gómez, de vuelta tras su cesión en el Mirandés, y a Pol Lozano, pretendido precisamente por los canarios. Y a Raúl de Tomás intentando otro gol desde el centro del campo, con más pillería al menos que Wu Lei, su reemplazo en la segunda mitad, quien desperdició primero un regalo de la zaga y a poco para el final un mano a mano ante el portero en el que tanto tiempo tuvo para pensar que desbarató la ocasión del empate.
Para entonces ya se había Las Palmas, en una perfecta definición de Mujica, una de sus incorporaciones, porque los grancanarios sí tienen, como premio al dominio y toque sobre todo en la segunda mitad y pese a que Pepe Mel cambió a todo el equipo, lo que dio minutos a los también nuevos Peñaranda, Ferigra y Vega.