OTRA VEZ SIN PÚBLICO
La felicidad por la vuelta a la competición oficial no será completa para España: las gradas estarán vacías. Los jugadores, que en los últimos meses se han acostumbrado al regreso escalonado del público, vuelven a la frialdad de la puerta cerrada. Se da la circunstancia de que en el amistoso del pasado sábado ante Japón en Kobe sí que se permitió el público (unos 5.000 seguidores). Fue una pequeña concesión que no se repetirá en los Juegos.