El Audi de Sainz
La firma alemana presenta el RS Q e-tron con el que el madrileño correrá en Arabia junto a Peterhansel y Ekstrom
Este fin de semana el mundo de los raids debería estar centrado exclusivamente en lo que pase en la Baja Aragón con buena parte de los pilotos protagonistas de la disciplina, pero una marca de cuatro aros tenía otros planes y nos ha obligado a girar la cabeza hacia Neuburg (Alemania), donde está su fábrica de alto rendimiento, para ver su nueva máquina, esa que tantos ojos deseaban mirar. Porque Audi al fin da a conocer su RS Q e-tron, el 4x4 híbrido con el que Carlos Sainz correrá el Dakar 2022.
Con algo de retraso en sus planes (su presentación se esperaba para junio), pero el prototipo con el que la firma alemana se enfrentará por primera vez al rally más duro de todos ya está aquí. De él sabíamos algunas cosas, que iba a ser un todoterreno de tracción total con cuatro motores (uno de gasolina de cuatro cilindros y tres MGU eléctricas) que combinarían su experiencia adquirida en la Fórmula E y el DTM, pero nos faltaba todo lo demás, entre ello lo que más llama la atención: su apariencia. Y no defrauda.
Vestido con el elegante negro de Audi, con toques plateados y rojos y con sus cuatro aros estampados por todos los costados, el RS Q e-tron hizo acto de presencia entre la arena en el día del deporte, mientras en Tokio se inauguraban los Juegos Olímpicos. En un primer vistazo ya se ve imponente, agresivo, con una construcción similar a otros prototipos del Dakar, pero una enorme toma de aire en el techo que acaba en aleta de tiburón le da un toque personal y le hará inconfundible en el desierto.
La parte trasera cierra un conjunto de líneas limpias y futuristas que entra por los ojos lo mires por donde lo mires, aunque más que el aspecto, importa el rendimiento, y ahí el prototipo alemán tampoco se quedará atrás porque es capaz de ofrecer una potencia máxima de 500 kW (670 CV), aunque aún está por definir cuánta de ella podrán utilizar en el Dakar. Sainz y sus compañeros, Peterhansel y Ekstrom, ya han podido tener sus primeras sensaciones al volante en unos test en Neuberg la semana pasada. “Es como un coche de rallycross”, apunta el sueco.
Intenciones. “Queremos marcar el comienzo de una nueva era en el Dakar”, señala con ambición Julius Seebach, responsable de automovilismo en Audi, que asegura que han sido capaces de fabricar su nueva arma en un “tiempo récord”: doce meses. “Lo que estamos tratando es hacer algo que nunca se ha hecho antes, es el último desafío para un propulsor eléctrico”, añade por su parte
Andreas Roos, responsable del proyecto, sobre un coche que incluye toda su identidad en el nombre: la deportiva con ‘RS’, la de los SUV de la marca con ‘Q’ y la eléctrica con ‘e-tron’.
Stefan Dreyer, director de desarrollo, da más detalles del progreso del prototipo: “Ya hemos logrado una eficiencia del sistema de más del 97% en la Fórmula E, no hay mucho más margen de mejora. El mayor potencial de desarrollo está en la gestión de la batería y la energía”. “Creo que es uno de los coches más complejos que he visto nunca”, afirma Sven Quandt, director del equipo, que pone el foco en su meta de los próximos meses: “La fiabilidad es nuestro mayor desafío”. Habrá tiempo de comprobar cómo se comporta en acción, pero para empezar, Audi llega a los raids tirando la puerta abajo.
Híbrido Combina un motor de gasolina con tres eléctricos
Quandt “Uno de los coches más complejos que he visto nunca”