Hazard por fin se reencuentra
El extremo ha brillado con Bélgica en la Nations League, mostrando un fútbol atrevido, vertical y pleno de confianza
Positivo, seguro, imbuido por un sentimiento de deuda. Así sonó Eden Hazard (31 años) en Cibeles en la celebración de la Decimocuarta. “Han sido tres años con lesiones, muchas cosas... Pero el próximo voy a darlo todo por vosotros”, prometió, micrófono en mano. Fue valiente el belga, pero a la primera de cambio ha aportado fundamento al discurso. En el reciente parón, con Bélgica, se ha visto otro Hazard, más irreverente, vertical y decisivo. Más próximo al Hazard galáctico que fichó el Madrid en 2019. El de La Louviére empieza a reencontrarse. Por eso se retiró la placa de titanio del peroné que le atormentaba: para rehabilitar no solo su físico, sino también su mente.
“Ahora no me duele”, confesaba durante la concentración. Se nota. Frente a Países Bajos jugó 45 minutos y no tuvo tanta incidencia por la dominancia rival (1-4 para la Oranje), pero sus partidos contra Polonia han estado llenos de detalles. En el primero se resarció Bélgica del vapuleo neerlandés y ajusticiaron a Lewandowski y cía (6-1) con una actuación sobresaliente de Eden. Asistió a De Bruyne, fue el faro que guio el ataque belga como alma libre en la mediapunta y se marchó ovacionado. “El viejo Hazard está volviendo”, auguraba la prensa de su país. Frente a Gales (1-1) fue parte de las rotaciones y jugó el tramo final (18’), pero en la vuelta ante Polonia confirmó las buenas sensaciones. 67 minutos en los que se ofreció sin parar, buscó el desborde e incluso marcó un golazo de vaselina que fue anulado por un fuera de juego milimétrico. Hazard se marcha de vacaciones con bríos renovados y una misión: ganarse el puesto en el Madrid a la vuelta.
Ambicioso El belga no siente dolor y tratará de ganarse un puesto en el Madrid