A un escalón de la gloria

Al Tenerife le vale el empate para ascender ● El Girona, que tiene al goleador de la categoría, obligado a ganar

Los de Ramis deben estar más finos en ataque ya que en la ida costó generarle peligro a Juan Carlos.

acierto

El Girona necesita al menos un gol para estar en Primera la temporada que viene. Con Stuani en su bando, es más sencillo.

Llegó el gran día. Ese que la mayoría de los equipos de la categoría soñaron disputar: luchar por el ascenso. Tras una larga temporada, Tenerife y Girona lo han conseguido, pero solo podrá subir uno. Se decidirá en un Heliodoro a reventar donde a los blanquiazules les vale el empate tras el 0-0 de la ida y por haber acabado por delante en la fase regular. Pero nadie quiere confiarse.

Pendiente. En el año de su centenario, los tinerfeños buscan sacarse la espina clavada desde 2017 cuando perdieron la final por el ascenso en Getafe con Dani, Aitor y Carlos Ruiz como únicos supervivientes de aquella triste noche. Los catalanes, por su parte, han llegado a las últimas dos instancias decisivas perdiendo ambas (ante Elche y Rayo Vallecano) y esperan que a la tercera sea la vencida.

Ha sido una semana de sensaciones encontradas. La confianza por conseguir el objetivo se respira en ambas instituciones, sabiendo que en 90 o 120 minutos se define el futuro tanto deportivo como económico. Hay mucho en juego, pero a la hora del pitido inicial de Arcediano Monescillo, lo importante será aplicar todo lo bueno que hizo a los dos llegar hasta aquí. Los nervios, siempre traicioneros, también harán de las suyas.

Luis Miguel Ramis no pretende hacer demasiados cambios en su once. El plan de Montilivi funcionó ya que se supo defender al Girona y se acabó con la portería a cero. Tendrá que ver también el cansancio acumulado en las piernas de los futbolistas para decidir alguna permuta, pero es probable que el míster repita.

La alineación de Míchel es, más que nunca, una incógnita. No solo porque se haya llevado 27 futbolistas, sino porque tiene muchas variantes. Perfectamente podrían entrar en el once Iván Martín, Valery o Bustos, así como manejar otro entramado defensivo. La opción de jugar con dos centrales es viable, como también lo es la de tres. Sea como sea lo que no cambiará es la idea y la idiosincrasia de este equipo.