Nunca deja de ganar
El Madrid festeja su Liga 36, el 22º título de la era Laso, tras voltear la hegemonía del Barça ● Tavares, el MVP
É rase una vez un equipo indestructible, uno que nunca paró de remar, ni en la tempestad más angustiosa, de luchar y creer. Uno que nunca dejó de ganar, contra viento y marea. Uno que hace tiempo que aparece con letras gigantes en la historia del mejor club de Europa. El Madrid de la era Laso ha alzado al cielo su 22º trofeo, la Liga número 36 en el palmarés merengue tras abatir al ogro culé. Un Madrid que es también el de Chus Mateo, un técnico de la casa que ha visto mundo y que ha estado magistral ante el Baskonia y en la final en ausencia del vitoriano por ese infarto que sufrió hace dos semanas. Y el del coloso Tavares, MVP con 25 puntos, 13 rebotes y 41 de valoración. A lo Sabonis. cambió la manera de encarar los Clásicos, con un quinteto más físico y vertical, una reinvención del Lasismo. ¿Y el Barça? Mirotic habla de fracaso, “un poco”, tenían al enemigo acogotado y...
La puesta en escena fue la de todos los días, un Madrid arrebatador (7-0). Pronto comenzó a fallar más de la cuenta. Por fuera y en las penetraciones, más lento, seguro que más cansado, y menos resolutivo. Hasta que Llull enlazó un triplazo y 2+1 inverosímil. Rudy se añadía a la fiesta: 24-10 y parón. Un suplicio cada ataque, tanto que ese padecimiento le mermó atrás, lo que permitió alguna transición y que el Barça hallara el camino del triple: 7 al descanso con la aparición inopinada de Exum. Del +14 al 34-33. En la reanudación, el Real volvió a cargar por dentro, lo hizo Tavares con toda su fuerza. El Barcelona no