Marc Gasol es de ACB
El Bàsquet Girona del ala-pívot sube a la Liga Endesa tras ganar en el último duelo de la Final Four al Estudiantes
EI Bàsquet Girona dio ayer la última pincelada del cuadro que empezó a dibujar Marc Gasol en 2014 con su ascenso a la Liga Endesa. Doce años después, la ciudad catalana olvidará finalmente al desaparecido Akasvayu y volverá a ser plaza de ACB junto al Covirán Granada tras doblegar en el partido clave de la Final Four al Movistar Estudiantes (60-66). Un ascenso brillante, meteórico, en tan solo ocho años desde que el internacional español fundó el Club Escola de Bàsquet con su nombre. Una escalada lenta, pero sin pausa, que cumplió otro capítulo más frente a los colegiales, pero no el último porque lo importante no es llegar, es mantenerse. Y eso Marc lo sabe.
Al igual que sabía que su último baile está cerca y, por eso, no dudo en bajar de los despachos a la pista a principios de diciembre cuando su club navegaba por la parte baja (2-7). Era ahora o nunca. Y el despertar de su equipo fue abrumador con él a los mandos: 22 triunfos en las siguientes 28 jornadas, controlando la LEB Oro como una marioneta con 14,8 puntos y 8,6 rebotes para 23,5 de valoración de media en fase regular. Un despliegue digno de un campeón de la NBA que aterrorizó también en el playoff, en las semifinales de la Final Four y que jugó lesionado esta final. No podía perdonar está oportunidad.
Su aportación numérica contra el Estu fue sobresaliente a pesar de sus problemas físicos: 11 puntos (5 de 5 de dos), 8 rebotes , 4 robos y 2 tapones para 27 de valoración. Pero por encima de ellos, estuvo enorme como coordinador de cada detalle en pista, como ancla ofensiva y como terror defensivo. Pero no estuvo solo, porque el papel del resto de sus compañeros es de matrícula de honor. Empezando por Fjellerup, que cerró con 19 puntos y dio una exhibición física en el uno contra uno, y siguiendo por la manita de Vecvagars: 13 tantos con un 3 de 3 desde el triple.
Y todos a una en defensa frente a unos ramireños que han vuelto a defraudar por enésima vez en la última década a su afición. Aunque parezca difícil, el Estudiantes siempre encuentra una manera nueva de romper el corazón a su afición. Es un arte. Es un suma y sigue difícil de asumir y que debería llevarse por delante a toda la cúpula directiva del club. Fueron los responsables del descenso y son los responsables de no subir. Ellos configuraron la plantilla y ellos decidieron el cambio de entrenador. Y el próximo año llegan curvas, el San Pablo Burgos y el MoraBanc Andorra. La estancia en la LEB puede ser más larga de lo que se creía.
El Girona desplegó una versión sublime de baloncesto control y defensivo. Limitaron a Dee y a Larsen. Solo Beirán fue capaz de dar la cara (13 puntos). Pero a pesar de dominar cada segundo el duelo, sintieron el aliento ramireño colegial a tres minutos del final (58-60). Aguantaron el último abordaje y el Girona es ACB. Marc Gasol es de ACB.