Lewandowski cambia las formas pero no de idea
El polaco, convencido de acabar en el Barça, eludirá el conflicto ● El verano apunta a ser muy largo, pues la negociación ha quedado aparcada
Robert Lewandowski sigue de vacaciones en Mallorca junto a su familia a la espera de acontecimientos, pero parece hacerse hecho ya a la idea que el verano va a ser largo y que muy probablemente, antes de vestir la camiseta del Barcelona va a tener que incorporarse a los entrenamientos con el Bayern de Múnich.
El delantero polaco sigue empecinado en que quiere salir del Bayern y se ve de blaugrana la próxima temporada, pero ante la inamovible postura de los dirigentes del club bávaro, Lewandowski y su entorno han decidido cambiar de estrategia. Siguen con la misma idea, pero han optado por se más diplomáticos.
Si desde el principio Lewandowski optó por una política de enfrentamiento con el Bayern a base de declaraciones contundentes en las que aseguraba que su etapa había acabado y que quería irse, ahora desde fuentes cercanas al jugador reconocen que esta estrategia no ha funcionado y que se tratará de buscar una salida pactada.
La actitud del Bayern ha sido monolítica. El miércoles, Kahn aseguró en la presentación de Sadio Mané como nuevo jugador del campeón alemán que esperaban a “Robert el 12 de julio”, el día en el que el Bayern regresa a los entrenamientos.
Por su parte, el jugador, que llegó a plantearse la posibilidad de no presentarse a la llamada de su equipo declarándose en rebeldía, empieza a asumir que estará en esos primeros entrenamientos de pretemporada. La idea es buscar una negociación y una salida pactada, algo que en las oficinas del Bayern se sigue descartando a día de hoy.
Donde sí sigue manteniéndose muy fuerte Lewandowski es en no aceptar la propuesta de renovación que le presentó el Bayern hace meses. Lewandowski acaba contrato esta temporada, por lo que el 30 de junio sería libre para marcharse sin dejar un euro en las arcas del Bayern, algo que parece de momento no inquietar a los gestores del equipo muniqués, pero que desde el lado del Barcelona se considera una táctica negociadora.
El Barcelona le ha hecho llegar al Bayern una oferta que, según las variables, estaría entre los 30 y los 35 millones de euros. Más o menos, lo que les ha costado Mané.
Paciencia El polaco suaviza las formas y asume que empezará en el Bayern
Firme El jugador no firmará la renovación con el campeón alemán