La montaña rusa de Maverick
Viñales regresa al circuito en el que en 2021 rompió con Yamaha ● Suma tres victorias y siete podios
Maverick Viñales y Assen tienen una relación especial. En la Catedral de la Velocidad, Mack las ha vivido de todos los colores, en lo deportivo y en lo extradeportivo. Este circuito es una montaña rusa de sensaciones y vivencias para el gerundense de Roses, con un trazado que le gusta, del que ha salido tres veces vencedor y en el que ha subido hasta siete veces al podio. Pero resultados al margen, fue en este escenario donde AS contó el sábado del año pasado que Maverick rompía con Yamaha y fichaba por Aprilia, con contrato en vigor con Yamaha hasta 2022 inclusive. Se iría del lado de Quartararo para ser el nuevo compañero de su amigo Aleix Espargaró, que hizo de intermediario para su llegada a la casa de Noale, la misma con la que, por qué no, podría estrenarse este domingo en el podio de MotoGP, precisamente en Assen...
“Cuando salí de Assen 2021 me prometí a mí mismo que volvería al número 1. Es un compromiso, es disciplina y es lo que te llevará a llegar ahí. En MotoGP estoy por pasión, es lo que me enamora hacer, es por lo que lucho cada día, y no estoy compitiendo por dinero. Y porque tengo un objetivo en la cabeza, y es ganar, no hay otro”, dice el catalán al respecto.
Maverick ha demostrado por fin su potencial con la Aprilia en la carrera del domingo pasado, en Alemania, donde partía noveno y llegó a ponerse cuarto, para pelearle el podio a Aleix hasta que se rompió el holeshot trasero de su RS-GP.
A ver si no le pasa nada raro a Maverick este fin de semana en Assen y acaba de explotar con la Aprilia, donde ya ganó con la Yamaha en 2019 por delante de Márquez y Quartararo. Aquel Maverick era muy bueno, tanto que les metió 4.8 y 9.7 en la meta. Antes, ya había ganado en esta pista en el año de su debut mundialista, en 2011 con la 125cc, y repitió victoria al año siguiente, ya con la Moto3. Fue segundo en 2013 camino del título y ya en Moto2 acabó segundo en 2014. En la categoría intermedia sólo estuvo un año y ya en MotoGP tuvo que esperar hasta 2018 para su primer podio (tercero), a lo que le siguió la victoria de 2019 y el segundo del año pasado. Cuando Viñales más ha sufrido en Assen fue con la lluvia de 2016 y para este fin de semana las previsiones dan agua, mucho más el viernes (99% de probabilidad) que el domingo (48%). Habrá que estar más atentos que otras veces a los movimientos de Mack este fin de semana, tal vez el de su primer podio en MotoGP con la Aprilia.
“Es un circuito especial para mí, me conozco bien la pista, he visto que Aleix también ha ido rápido en los años anteriores. Puede ser un fin de semana en el que las condiciones aunque no sean perfectas, en la parte meteorológica, pueden ser perfectas para mí. Entonces trabajar, trabajar y trabajar”, cierra Maverick sobre sus opciones en Assen.
Sincero “En MotoGP estoy por pasión, no compito por dinero”