Empate insuficiente
España y Países Bajos se alejan de meterse en las semifinales
ESPAÑA (17+12): Nicole Wiggins (♠♠); Paula Valdivia (4,1p,♠♠♠), Kaba Gassama (1,♠♠), Paula Arcos (3, ♠♠♠), Alexandrina Cabral (4 ♠), Sole López (3,♠♠), Carmen Campos (1, ♠♠♠), —e. inicial—, Maddi Aalla (p.s); Lara González (♠♠), Almudena Rodríguez (2,♠♠), Lysa Tchaptchet (1, ♠♠), Ester Arrojeria (3, ♠♠), Silvia Arderius (2, ♠♠), M. Etxeberria (1, ♠♠), J. Gutiérrez (3,p, ♠♠) y Spugnni (1,♠). PAÍSES BAJOS (15+14): Ten Holte (♠); Malestein (2, 1p ♠♠), Housheer, Van der Vliet (1, ♠♠), Freriks (6 ♠♠♠), Smits (6 ♠♠♠), Van Wetering (1 ♠) -equipo inicial-; Duijndam (1, ps ♠♠), Van der Heijden (5 ♠♠), Molenaar (1♠), Sprengers (2 ♠) y Polman (4 ♠♠)
Marcador cada 5 minutos: 4-2, 6-4, 11-7, 14-9, 17-12, 17-15; 19-17, 21-19, 20-21, 24-22, 25-24, 27-27 y 29-29 . Cancha: Boris Trajkovsji de Skopje, en Macedonia.
ENRIQUE OJEDA / LA CRÓNICA
Moneda al aire y...empate entre España y Países Bajos. Las Guerreras pudieron (debieron) ganar, pero estuvieron al borde de la derrota porque las tulipanes tenían el ataque de la victoria (20 segundos), y a seis del límite cometieron una falta clamorosa que forzó Maitane Etxeberria (29-29). España recuperó el balón pero no llegó. Antes de todo eso había podido asegurarse el triunfo, pero una vez más se falló en la ejecución de lo más sencillo: marcar en un uno contra uno. Es más, en una misma posesión se fallaron tres lanzamientos delante de Duijndam: poste, rechace y parada, y rechace y balón a la grada. Un punto equivale a conseguir un máximo de cinco, y aunque las matemáticas lo arreglan todo, la experiencia enseña que se necesitan al menos seis para llegar a las semifinales (salvo milagro).
Países Bajos, por su parte, se queda también con tres y con la opción de llegar a cinco.
Necesitaba ganar tanto como las Guerreras, por eso el margen de colores fue un partido al menos para disfrutar por lo emocionante del marcador.
Esta vez salió la mejor versión de España, la que defiende, corre, se mueve con presteza, pierde posesiones porque el estilo obliga al riesgo, pero con un ritmo suficiente para incomodar a las defensas. Wiggins, la portera que llegó por las dos compañeras lesionadas, volvió a la titularidad, y para ser la cuarta de
las elegidas estuvo a un buen nivel: cuando paras dos lanzamientos de Polman atrapando el balón a dos manos hay que confiar. En una gran primera parte las Guerreras no dieron la puntilla porque acabaron la mitad cinco minutos antes del descanso, y del 17-12 se pasó al 17-15: cinco minutos a cero.
En la segunda mitad Países Bajos empató pronto, y el choque entró en un tobogán con unos marcadores que no superaron nunca los dos tantos de diferencia. Prácticamente no se señalaron penaltis, aunque hubo suficientes que quedaron en el limbo, y en eso salió desfavorecida España: Kaba Gassama y Lisa Tchaptchet, que sacó uno, sufrieron esa indiferencia arbitral, y desde esa perspectiva se perdió parte del caudal ofensivo español.