“No creí que Tchouameni llegaría hasta el Madrid”
Entrenador del centrocampista en el Girondins sub-17, Penalva destaca en AS la gran progresión de su expupilo.
André Penalva (55 años) jugó en la Segunda División francesa y, al colgar las botas, se pasó a los banquillos. En sus 18 años puliendo joyas en el Girondins, moldeó a Tchouameni en un curso clave en su desarrollo. Ahora, tras el estreno de Aurelien en un Mundial (fue titular), analiza en AS su sensacional progresión.
—¿Cómo fue su salida del Girondins tras tanto tiempo? —Mi etapa se terminó con la llegada del grupo americano GACP, que compró el club en 2019 a M6. Los nuevos propietarios despidieron a los entrenadores más veteranos. —Tuvo tiempo de entrenar a un joven Aurélien Tchouameni... —Eso es, entrené a Aurélien durante una temporada, en categoría sub-17.
—¿Ya se le veía como un futbolista fuera de lo común? —Aurélien no estaba considerado como un jugador destacado, pero tenía un gran potencial que me hacía pensar que podía llegar a ser profesional. Nunca imaginé que llegaría tan lejos y que jugaría en el Madrid, en el club más grande del mundo. —También pasó Koundé por sus manos. ¿No es así?
—Sí, pero en épocas diferentes. Aurélien y Jules se llevan dos años y en categoría sub-17 no jugaron juntos. Lo hicieron ya en categoría sub-19 y en el equipo reserva (el filial).
—El martes debutaron ambos en un Mundial, Aurélien como titular, además. Y se enfrentaron en el último Madrid-Barça. —Es un verdadero orgullo verlos enfrentarse en la cumbre del fútbol mundial, y jugar en dos de los clubes más grandes. —¿Cuáles eran las mejores cualidades de Tchouameni y cuáles ha ido mejorado?
—En primer lugar, su sentido táctico. En segundo, tengo que destacar su potencial atlético. Y creo que lo que más mejoró fue el aspecto técnico. Ha trabajado mucho en ello.
—¿Y hay algo que le impresionase especialmente?
—Lo más llamativo era la confianza que tenía en sí mismo. Muy alta. Tenía mucha serenidad y una gran abnegación para luchar por sus objetivos. —¿Cómo era en lo personal? —La verdad que era un adolescente muy correcto, educado, respetuoso y bastante reservado. Aurélien era muy inteligente, entendía rápidamente lo que se le transmitía.
—¿Era de los tímidos o de los que llevaba la voz cantante? —Tenía ya una personalidad muy fuerte, pero discreta. Aurélien era un líder sobre el terreno de juego más que dentro del propio vestuario.
—¿Por qué cree que ha llegado tan lejos a tan temprana edad? —Principalmente por su sentido del juego, lo tiene muy desarrollado en mi opinión. Además, esa confianza en sí mismo le aporta una tranquilidad extra. —En el Madrid y Francia ha tenido que asumir galones rápidamente. ¿Le sorprende su capacidad de manejar la presión? —La verdad es que no. Cuando lo tuve a mis órdenes en el Girondins ya tenía una madurez impropia, muy precoz, en comparación con el resto de sus compañeros.
—No sé si mantienen el contacto. ¿Le gustaría enviarle algún tipo de mensaje?
—No estoy en contacto con él en estos momentos. ¿Un mensaje? Pues mi mensaje para él sería: “Aurélien, te felicito por tu excepcional trayectoria deportiva, espero que sigas siendo la persona humilde y decidida que conocí hace unos años. Mi más sincera enhorabuena, me hace feliz haber podido participar en tu fantástico desarrollo desde mi humilde nivel”.
Carácter “Aurélien era un líder sobre el campo más que en el vestuario”