Generación Lamine, la nueva ilusión
Yamal es una realidad; Cubarsí y Fort brillaron en San Mamés; Marc Guiu intenta hacerse un sitio
Si algún consuelo le quedó a la parroquia del Barça después de la eliminación en San Mamés, ese fue la irrupción en tromba de la generación de los años 2006 y 2007. En cuestión de días, a Lamine Yamal, 16 años y medio, se le han unido Pau Cubarsí, 17 recién cumplidos, con una puesta en escena de impresión; y Héctor Fort (2006), que estuvo valiente en San Mamés, dejándose el alma ante los Williams. Marc Guiu, 18 años recién estrenados, intenta abrirse paso a empujones en la delantera pese al fichaje de Vitor Roque. Y a esos tres nombres hay que añadir el de Marc Bernal, volante zurdo nacido en Berga en 2007 del que también hablan maravillas. Lógicamente, el nombre que más llama la atención es el de Lamine, que ya ha jugado 30 partidos con la primera plantilla y este curso va por tres goles y cinco asistencias. El chico de Rocafonda ha disputado todos los partidos oficiales en los que ha estado disponible. Sólo ha jugado cuatro completos, pero da la sensación de que Xavi está gestionando bien su lanzamiento.
Uno de los mejores amigos de Lamine, su “termómetro” en el vestuario, es Pau Cubarsí. Su aparición en Bilbao volvió a resultar imponente. Impecable en el pase, se le vio salir de situaciones comprometidas con una entereza impropia de su edad. Agresivo en defensa, pulcro con el balón, a Cubarsí también lo va a tener que cuidar Xavi, pero de él se aplaude su madurez pese a su tremenda juventud.
Héctor Fort contra el Athletic se confirmó como un futbolista a tener en cuenta. Competitivo, dio lo que pudo después de salir en sustitución de Balde. Sufrió y casi es expulsado, pero no le perdió la cara al partido.
Guiu pudo ser héroe en San Mamés. No pudo repetir su gol agónico el día de su debut; o el que hizo en la Champions League contra el Amberes. Pero en un equipo que no deja de acumular delanteros, más después de Vitor Roque, intenta hacerse un hueco en el club de su vida.
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