Marcos Llorente una pieza ‘multiusos’
El madrileño jugó de interior, delantero y lateral contra el Borussia y sobresalió en todas las posiciones
Marcos Llorente fue uno de los mejores del Atlético en el encuentro ante el Borussia Dortmund. El centrocampista madrileño fue una de las principales bazas del equipo en ataque, y eso que jugó hasta en tres demarcaciones. En el partido de Champions se vio al Marcos Llorente multiusos que quiere Simeone. Empezó el encuentro jugando como interior, al irse Morata del terreno de juego pasó a ser delantero para formar pareja con Griezmann, y en la recta final del choque pasó a ser carrilero diestro y ocupar así el puesto de Nahuel Molina.
Marcos Llorente se adaptó sin problemas a todas las circunstancias del partido. Como interior fue un cuchillo, lo mismo que cuando jugó más adelantado para acompañar a Griezmann en las labores de ataque. Y de cara al partido de vuelta que se jugará en el Signal Iduna Park puede ser un factor decisivo. Muchas de las esperanzas en el encuentro de vuelta están puestas en el rendimiento del Atlético como equipo y en esos duelos individuales de los que tanto habla el Cholo. Y Marcos Llorente puede ser determinante a la hora de salir ganador en esos duelos individuales.
Tanto Simeone como la plantilla del Atlético saben que el equipo madrileño puede tener muchos espacios si el equipo alemán se lanza al ataque. Y la velocidad de Marcos Llorente puede ser determinante. Habrá que ver el puesto que ocupa en el encuentro que se disputará la próxima semana, puesto que tampoco sería raro que jugara de inicio con Griezmann y Morata fuera una opción con el partido empezado.
Marcos Llorente lleva una temporada en la que está rindiendo con bastante regularidad. Ha disputado 44 partidos: 30 de la Liga, ocho de Champions, cinco de Copa y uno de Supercopa de España. Ha marcado seis goles, todos en el campeonato liguero, y dado tres asistencias (una en la Liga, otra en Champions y otra en la Copa del Rey). En total, 2.955 minutos. Un pilar para su entrenador.
Velocidad Su rapidez y verticalidad se antojan vitales en el Signal Iduna Park