España acaricia París
Las Guerreras, de sobresaliente ante Chequia; deben confirmarlo hoy ante Argentina (21:00)
ESPAÑA (19+12): Merche Castellanos; Jennifer Gutiérrez (3), Marta López (4), Kabba Gasama, Alicia Fernández (4, 1p), Sandy Cabral (3) y Mireya González (7) -siete inicial-; Zoqbi (ps); Echeverría (1), Lara González (1), Arcos (2), Arderius (1p), Sole López (2), Lysa Tchaptchet (1), So Delgado (1), María Prieto (1)
R. CHECA (10+11): Kudlackova; Sustackova (1), Julie Frankova (2), Zachova (1), Jerabkova (2), Mala (1) y Cholevova (7, 1p) -siete inicial-; Novotna (ps); Stellnerova (2), Striskova, Kuxova, Kordovska, Desortova (1), Anna Frankova (2), Dresslerova, Kovarova (2).
Parcial cada 5 minutos: 2-3, 6-5, 9-6, 12-7, 15-9, 19-10 —descanso—, 21-11, 22-13, 24-15, 26-16, 27-18 y 31-21. Cancha: Pabellón Municipal de Torrevieja. Lleno.
Hasta el rabo todo es toro, así que no es prudente decir que ya está conseguido el éxito en este Preolímpico; pero no se puede ocultar que en este encuentro a todo o nada las Guerreras culminaron un choque casi perfecto y con el 31-21 (19-10) están a las puertas de París. Los Juegos Olímpicos se ven más próximos y con la diferencia de goles, si hoy superan a Argentina (21:00, Teledeporte) sí se podría asegurar que está hecho.
España lo consiguió porque ha sido otro equipo, por intensidad, actitud, y necesidad. Con una defensa aguerrida, bien de piernas, de reacción, con todas bailando al mismo ritmo, desde el 6-0 a subir a las tiradoras de Chequia que en
Fredrikshavn (Dinamarca) tanto daño hicieron a España (2230). Ambros apostó por ocho veteranas, gente con experiencia, a las que les dio la oportunidad de sacarse todas las revanchas que llevaban guardadas. La que más sacó partido a esa responsabilidad fue Mireya González, años en la cuerda floja, pero siempre dispuesta, ni una queja. Tenía que ser su partido y lo fue: siete tantos, máxima goleadora, MVP de un encuentro vital, no de un amistoso o un trámite. En ataque su combinación de Alicia Fernández fue excelente, todas amparadas por la gacela Alexandrina Cabral, el puma negro de zarpazo mortal: volvió a correr, a derrochar energía, a estar donde se la necesitaba.
Al descanso todo pintaba de colores (19-10). Se aguantó en la segunda mitad una tímida reacción de Chequia, se mantuvo la diferencia, y mediada la segunda parte, las checas se entregaron definitivamente.