Karl-Heinz Rummenigge, puro Bayern
José Carlos Menzel, un muniqués berrendo en bético, le ha hecho una formidable entrevista a Karl-Heinz Rummenigge, puro Bayern. Desde ese texto, medio siglo de rivalidad nos contempla. Ya estaba en el Bayern en la primera ocasión en que Europa alumbró este clásico continental, en la 75-76, cuando aquel ‘Loco del Bernabéu’ saltó al campo a agredir al árbitro Linemayer. Entonces Rummenigge era el benjamín del grupo, una estrella emergente en un grupo de consagradísimos. Ahora sigue ahí, en el llamado ‘Consejo de Vigilancia,’ tras años como CEO del club. De nuevo con su equipo y el Madrid frente a frente. Otra vez, y ya serán 28.*
Fue un innovador del fútbol. Cuando apareció aún había dos extremos y un delantero centro, él incorporó ambas funciones a la vez. Terminó de afilar el ataque de un Bayern intratable. Aquel equipo dejaba ver una altivez odiosa, que en esta entrevista parece ya amortiguada por los años. No hace tanto que este hombre dijo aquello de “en Múnich arderán hasta los árboles”, augurando un ambiente infernal ante una devolución de visita del Madrid que, dicho sea de paso, ganaría allí 0-4. Hoy ha superado esas bravatas y se muestra como un enemigo cordial, que hasta reconoce que fue una imprudencia abusar del Madrid aquella vez del 9-1 en pretemporada.
Respeta al Madrid, con el orgullo de las tribus indias que medían su importancia por la de su rival. Todo lo que dice del club blanco, empezando por sus presidentes de antaño y de hoy, Bernabéu y Florentino, refleja respeto y admiración. Y, del enemigo el consejo, recomienda a Florentino que se apee de su ensoñación fracasada de la Supercopa, en la que ya sólo le acompaña Laporta, ya veremos por cuánto tiempo. Una buena entrevista, un buen recorrido de temas con un adversario que lo ha sido durante ya casi medio siglo, pero que a la vuelta de tantas aventuras, victorias y derrotas ha hecho realidad eso de que el roce hace el cariño.
Fue un innovador del fútbol. Cuando apareció aún había dos extremos y un delantero centro”