El Unicaja supera al Madrid
● El Unicaja gana en el Palau y aprovecha la derrota del Madrid para ser líder ● El Breogán logra la salvación y el Leyma Coruña le acompañará en la Liga Endesa ● Los Mavs de Doncic igualan su eliminatoria ante los Thunder (110-119 y 1-1) El Barça vuelve
El Unicaja quiere acabar primero la fase regular. Y ahora está en su mano, gracias a su triunfo en el Palau y la ayuda que le prestó más tarde el Valencia. El conjunto malagueño se impuso a un Barça débil, cansado, frágil, que genera dudas en demasiadas posiciones y con minutos donde la defensa brilló por su ausencia. Tras una salida excelente se fue desdibujando atrás a medida que pasaron los minutos, encajando demasiado en el último tramo de partido. Demasiado y demasiado fácil, con tiros liberados y triangulaciones de un Unicaja que jugó a placer y demostró por qué le estaba peleando el liderato al Madrid. El Barça echó de menos otra vez a sus figuras, como Laprovittola, Vesely o Kalinic, mientras que Ricky,
Brizuela y Parker fueron quienes mejor rendimiento ofrecieron. El partido se decidió en las dos últimas posesiones, pero la sensación que quedó fue la de que el Unicaja va hacia arriba y el Barça corre el riesgo de acabar mal, o muy mal, la temporada.
El partido que planteó el equipo malagueño, al menos al inicio, fue una bendición para los culés. Con un nivel físico asumible para un equipo que no ha parado de jugar partidos en los últimos 20 días, los azulgranas se sintieron muy cómodos en el arranque (15-2). Poco a poco, paso a paso, el Unicaja fue igualando los porcentajes y contestando al Barça desde el perímetro. Porque un partido abierto, rápido, le viene bien a los de Grimau, pero también a los de Ibon Navarro. Y a la que empezaron a entonarse, especialmente Tyler y Carter, rápidamente evaporaron la ventaja (66-67).
Corría el Barça el riesgo de que se le hiciera largo el encuentro. Por el cansancio, obviamente, pero también por las sensaciones. El Unicaja estaba consiguiendo canastas demasiado fáciles, triangulando sin casi oposición, jugando a placer en ataque. Llegaron empatados al final y Grimau se la jugó otra vez con sus hombres de confianza. Y otra vez le salió cruz al Barça.
Final El Barça corre el riesgo de acabar mal, o muy mal, la temporada