Gameiro: “Vengo a hacer muchos goles en el Atleti”
El francés, muy emocionado, fue presentado ante 7.000 personas
Asomó Gameiro por el túnel a las 20:42, ya enfundado con la rojiblanca, balón en la mano, mientras los primeros aficionados en verle vestido del Atleti (unos 7.000) inventaban el que será su grito. Es sencillo: “Kevinnn, Kevinnn”. Así le cantaban mientras daba sus primeros 50 pasos en la que ya es su casa: el Calderón. El francés miraba sin soltar el balón, incapaz de esconder la sonrisa, la emoción.
Cuando el presidente del Atleti le presentaba en la Sala VIP ya la llevaba encima, la emoción. Cerezo hablaba (y alababa: “El gol está con él y, además, ¡tiene un nombre fácil!”) y Gameiro, en primera fila, cruzaba nervioso los pies, con media sonrisa tímida. Con camisa blanca, zapatillas negras, vaqueros y su familia al lado, eso sí, cuando le tocó salir a escena lo hizo con paso seguro, firme. También en sus declaraciones.
“Voy a marcar muchos goles aquí”, dijo. Y lo repetiría tres veces. Llega a un club de delanteros grandes (Torres, Forlán, Falcao, Costa...), en el que el penúltimo, Jackson, fracasó. ¿Presión? Ninguna. Y si la hay es positiva: “Cuando sales al campo esa presión es de las buenas”.
Hubo otras ofertas (por ejemplo, Barça) pero, en su cabeza, confesó Gameiro, sólo mandaba una, la rojiblanca: “Pensé todo el tiempo en el Atleti, desde el inicio. Creo que aquí puedo hacer grandes cosas”.
Y, aquí, un nombre por encima de todos: Simeone. “Él me demostró que me quiere en su equipo. Conoce mi cualidad, marcar goles, y creo que puedo adaptarme rápido. Tengo buena velocidad delante de la portería y estaré cómodo con él”. Antes, cuando el Cholo era rival y no su entrenador, a Gameiro ya le atraía: “Quiere ganar todos los partidos. Se le ve en el banquillo... Su mentalidad ganadora. Eso me gusta”. Encuentro. Aún no ha hablado con él. Tampoco con Griezmann, compatriota, amigo. “Voy a descubrir al grupo cuando lleguen de Australia. Estoy muy ilusionado. Para mí es un nuevo reto”. Un reto llamado títulos. “Estoy en un gran club. Vamos a jugar Liga y Champions y seguro que ganamos títulos”, dijo con su marcado acento francés, emocionado, muy emocionado de veras.
Fue entonces cuando, alguien, le preguntó por Costa. ¿Qué piensa Gameiro sobre que una parte de la afición le prefiriera? Gameiro no abrió debates. Fue claro: “Lo más importante es que yo estoy ahora delante de ti, aquí, y estoy en un club que me ha elegido. Lo daré todo”. C’ est fini.
Diez minutos después, ya sobre el césped, iniciaba su comunión con la hinchada (aunque una parte de los 7.000 que estaban no fue muy elegante, recibiéndole al grito de “p... Sevilla”) dando toques al balón con el pie, la espuela o la rodilla, al ritmo de la música que, en esos momentos, se escuchaba en los altavoces, Thunderstuck de AC/DC. La grada aplaudió aquí y luego más tarde, cuando el delantero verbalizó cuál es el título que más le gustaría. “La Champions”. Coinciden.
Eso ocurrió justo antes de que el túnel volviera a engullirle. Eran las 20:59 y, de fondo, sonaban los primeros acordes de una canción de Coldplay: A sky full of stars, Un cielo lleno de estrellas. Gameiro buscará alcanzarlo siendo una sobre el césped, con sus goles.
Simeone “Me mostró que me quiere en su equipo. Me adaptaré rápido” Costa “Yo estoy aquí, el club me ha elegido a mí y voy a darlo todo”