Rossi y Márquez en son de paz en Australia
Ninguno de los dos pilotos quiso rememorar la carrera de la temporada pasada en la que el italiano acusó al español de correr sólo para ayudar a Jorge Lorenzo a lograr el campeonato de MotoGP
Como si nada hubiera pasado en esta pista hace un año o más bien en plan donde dijo digo, digo Diego, porque sonada fue la rajada de Rossi contra Márquez tras el carrerón de Australia 2015, en la que el italiano creyó ver que el español corría sólo contra él y con la intención de ayudar a Lorenzo. Aquello encendió la mecha de una dinamita que explotó sólo unos días después en Malaisia, pero ahora es de agradecer que ambos hayan llegado a Phillip Island en son de paz. Es así porque Marc está pletórico con la reciente consecución de su quinto título, el tercero de MotoGP, y porque Valentino de momento no tiene intención de remover aquello. Tal es así que ayer llegó a referirse a aquella inolvidable carrera, con impacto de gaviota incluido en la Ducati de Iannone, como una bella batalla.
“El año pasado tuve problemas en los entrenamientos pero en la carrera fui muy fuerte, fue una buena carrera, con una gran batalla. Intentaremos hacer otra buena carrera, sobre todo tras el fallo de Motegi. Tenemos que ser competitivos para intentar subir al podio”, dijo el cuarto de hace un año, por detrás de Márquez, Lorenzo y su compatriota Iannone.
A Márquez, por su parte, le tocó explicar qué quería decir el gesto de sacar la pierna derecha varias veces, ¿a modo de patada al aire?, cuando cruzaba la meta de Motegi como nuevo campeón de MotoGP. “Ya he escuchado comentarios al respecto”, empezó diciendo el
Valentino “El año pasado fue una buena carrera con una gran batalla”
pupilo de Alzamora entre risas, y prosiguió: “No es la primera vez que entro así. Miré hacia atrás, quería saludar al equipo porque estaban en el muro y no podía soltar la mano derecha porque es la del gas y venía Dovizioso. Me salió así, con la pierna, pero no tuvo ningún doble sentido. Lo prometo por lo que sea del mundo”.
Ya puestos, también explicó su celebración desde lo alto del podio, simulando que lanzaba una caña de pescar a sus mecánicos, que le vitoreaban felices: “Ha sido un año de esperar y hemos tirado la caña
Marc “Ha sido un año de esperar y pudimos pescar el título”
porque esperábamos pescar algo y al final pudimos pescar el título del 2016, que era lo que más esperábamos”.
Ahora ya no hay título en juego, pero sí el honor por la victoria en tres carreras al más puro estilo Superprestigio, un invento de Jaime Alguersuari en los 80 que congregaba al finalizar la temporada a los mejores con interesantes premios económicos en juego y, sobre todo, el prestigio. Es decir, como ahora, por lo que quedan tres carreras por disfrutar del espectáculo por el espectáculo y con el subcampeonato en juego.