El derbi vasco de Anoeta sólo tuvo color txuri-urdin
El Alavés cuajó su peor partido de la temporada
Victoria tan justa como abultada de la Real en el derbi vasco de Anoeta contra el Alavés. El equipo donostiarra se desquitó de la derrota dolorosa en Bilbao con un empacho goleador y una buena actuación ante un conjunto babazorro que estuvo muy desdibujado, fue claramente inferior y, por primera vez, no estuvo ni de lejos en la disputa de un partido lejos de Mendizorroza. Carlos Vela, en su versión más cercana a su mejor versión, el capitán Xabi Prieto y Willian José, con una obra de arte en el control y la definición, firmaron la victoria realista en un duelo que solo tuvo color txuri-urdin.
En la primera parte, el Alavés salió con una torrija importante, mientras la Real, con el mismo once y propuesta que en San Mamés, se hizo con todo el dominio del partido. Los donostiarras monopolizaron la pelota y los vitorianos pasaron a depender completamente del juego rival.
El gol de Xavi Prieto dejó más tocado todavía al Alavés, que no era capaz de salir de su campo y mucho menos de dar dos pases seguidos. Hasta que llegó la ocasión clarísima de Edgar, que erró delante de Rulli en una acción que cambió el contexto del partido. Porque la Real Sociedad ya no tenía el balón con tanta claridad, porque el equipo de Pellegrino adelantó un poco sus líneas, presionó más arriba. Pellegrino lo intentó dando entrada a Cristian Santos, pero su equipo no le siguió, y poco a poco la Real volvió al mismo dominio del tramo inicial.