Quedada ...en Territorio Comanche
La montaña rusa de Roncero
Dicen que en la redacción del AS impera la ley seca. No es cierto. Hay una nevera con cervezas detrás del salón noble, pero por si acaso cayeron dos cañas en un bar de los aledaños. “El Madrid marca en los primeros minutos y el merengue va a ser el Celta”, me saluda el camarero que aún no ha reparada en mi acento. “Va a ser que no”, le contesto tras apurar las dos cañas de un trago y dejarle sin propina.
Un viaje inoportuno a Madrid me animó a entrar en
Territorio Comanche, en el salón noble del AS por eso de probar sensaciones de riesgo. Pedí protección a Juan Cruz y Santi Segurola (solidaridad periférica se llama), pero estaban fuera de la capital. Matallanas, atlético solidario, vino en mi auxilio, pero aún así la proporción era como la que debió afrontar el General Custer en Little Big Horn.
Despejemos una duda, Roncero no va de pose. En el doble clamoroso fallo de Cristiano rodó por el suelo como una croqueta en busca del pan rallado. Una jugada casi idéntica en el área contraria supuso el gol del Celta. Tuve que sobreactuar para no saltar, que ya saben como acabó Henry Fonda en Fort Apache.
En el segundo tiempo Tomás se pasó al baloncesto. El Madrid había ganado en Alemania con una canasta final de Llull, y en estas marca Cristiano de falta. Al carallo el baloncesto. El cámara que lo filmaba trabaja sin trípode. Es posible que acabe con una tendinitis en el hombro. Falla Ramos de cabeza. “Nos acordaremos de ese fallo”, dice. Yo sigo callado, pero pienso: “No era el 93”. Y entonces vuelve a marcar el Celta y vuelve a contestar el Madrid. Sufro pensando en mi chica celtarra viendo el partido a 600 kilómetros de distancia. Ufff. Al final ha valido la pena, aunque ‘90 minuti en el AS sí que son molto longo’.
Experiencia Noventa minuti del Madrid en el Diario AS sí que son molto longo