Isco, talismán: el Madrid no pierde cuando él juega
El malagueño no participó en las tres derrotas blancas
Isco se reivindicó de nuevo en Villarreal. El malagueño se debate entre si renovar o no con el Madrid mientras en cada partido reclama sobre el campo más minutos. Ese protagonismo en el equipo que quiere tener garantizado para decir sí a su ampliación de contrato. Además, al Madrid le sonríe la suerte cuando juega Isco. De hecho, el malagueño ha estado ausente en las tres derrotas del equipo y en cinco de los nueves empates. Lejos de resultar un dato anecdótico, su presencia resulta inspiradora para el Madrid. En el empate ante el Eibar, los peores minutos del equipo fueron tras ser sustituido y lo mismo sucedió en Lisboa, en el único partido de Champions que ha jugado hasta el momento.
La entrada de Isco en el Estadio de la Cerámica fue el catalizador que impulsó la remontada del Madrid. El malagueño entró por Casemiro en el 58’ y en la mitad de tiempo dio los mismos pases (24) que el brasileño, con mayor verticalidad y proyección ofensiva. Tras el encuentro, Zidane reconoció el efecto Isco: “Su entrada cambió un poco el partido”.
El internacional español está ganando la partida a James en la eterna comparación a la que se ven expuestos. Los números hablan a su favor. En Liga, Isco suma 5 goles y otras tantas asistencias en 1.005 minutos. James, en la mitad de tiempo (517), sólo ha anotado un tanto en el campeonato. Aunque en pases andan a la par, el desempeño defensivo del andaluz también es netamente mejor: 75 recuperaciones por 23 del sudamericano. Sólo el desempeño en la Copa del Rey (cuatro asistencias y un gol a la Cultural y dos tantos al Sevilla en su mejor partido de la temporada) maquillan el desempeño general de James.
Revulsivo En Vila-real resultó clave para que el Madrid pudiera remontar