Balaídos acoge un duelo de aspirantes a Europa
Celta y Espanyol llegan a la cita separados por un punto
Empieza el mes de marzo y los objetivos de los equipos comienzan a aclararse de manera diáfana. Es el caso de Celta y Espanyol, firmes candidatos a adquirir plaza europea. Ambos, separados en la tabla por un solo punto, tienen la sexta plaza a tiro e incluso el séptimo puesto podría suponer el pasaporte continental, siempre y cuando el Barça gane la Copa del Rey. Este favor en el caso perico tendría un tremendo morbo.
El enfrentamiento es, por tanto, directo. Los dos técnicos son conscientes de la importancia del choque y lo han preparado a conciencia. Berizzo y Quique, dos estrategas natos, saben lo que más le conviene para hacer daño al contrario. En el bando local, interesa que Aspas juegue por el centro, totalmente liberado de los compromisos defensivos que supone actuar en banda derecha. El Celta vive de su inspiración y le necesita fresco en cada acción de ataque. Eso es algo que conocen perfectamente los blanquiazules, pues el genio de Moaña les anotó hace un año uno de los tantos de la temporada, con una espectacular vaselina desde su casa. Pau López sólo pudo aplaudir. Para contrarrestar ese torrente de magia, Quique reforzará el centro del campo con la entrada de Javi Fuego. Al Espanyol le interesa que no haya fluidez en la medular y el experimentado pivote es una garantía en esas lides. Eso sí, tampoco renuncian al arte. La apuesta de Reyes es el mejor ejemplo.
Rotaciones. El once del Celta tendrá hasta ocho caras nuevas con respecto al último partido, aunque el de esta noche será casi el de gala. En el Espanyol no hay una rotación masiva, pero Quique también descansó a algunos titulares el domingo. Hoy es el importante.