Messi, Cristiano y Neymar: tres casos muy diferentes
El portugués pagó voluntariamente. El culé no lo hizo
■ La gran diferencia entre los casos de Messi y Cristiano es que el argentino no tuvo voluntad de cumplir con Hacienda, tal y como confirma la sentencia, mientras que el portugués acudió voluntariamente al fisco para regular su situación antes de ser investigado. La Agencia Tributaria descubrió que Messi había diseñado una red societaria para ocultar parte de sus ingresos por derechos de imagen para pagar menos impuestos. Su caso se agravó cuando un día después de ser descubierto, Messi y su padre crearon una sociedad en Panamá para seguir facturando a espaldas de Hacienda. Messi es residente fiscal en España y eso implica que debe tributar en nuestro país por las rentas que ingrese en todo el mundo. Como un ciudadano español más, fiscaliza por el Régimen General. Messi defraudó y tuvo que pagar por todo ello 45 millones de euros.
Cristiano se presentó en la Agencia Tributaria voluntariamente en 2014 para regularizar sus pagos. Abonó 6 millones de euros. El portugués está acogido al Régimen de Impatriados, que sólo pagan impuestos en España por las rentas ingresadas en el país. Es un régimen fiscal especial aplicable a los trabajadores desplazados a territorio español (la llamada Ley Beckham). Hacienda está investigando sus contratos de derechos de imagen. En una interpretación de la norma, quiere que pague por todos los anuncios grabados en España, aunque el mercado final sea asiático o americano.
El ‘caso Neymar’ es muy distinto a los anteriores. Simplemente, Hacienda entiende que las cantidades que cobró el padre en realidad eran parte del sueldo del futbolista.