El automóvil vuelve a ser protagonista
Millones de españoles utilizan durante los meses de verano su coche como medio de transporte para dirigirse a sus lugares de descanso, con lo que reclama una mayor atención que el resto del año
Las estadísticas señalan que el conductor medio español realiza entre 10.000 y 15.000 kilómetros al año. En ese contexto, uno de los desplazamientos más ambiciosos para la mayoría es el vacacional, el viaje de ida y vuelta al lugar de descanso veraniego. Precisamente por este motivo, el automóvil cobra un especial protagonismo en esta época del año, convirtiéndose en el medio de transporte elegido por millones de españoles.
La dinámica se repite de forma periódica, no por ser conocida se evitan las situaciones típicas veraniegas. Algunas, como los atascos, molestas pero en definitiva intrascendentales; otras, como los accidentes, mucho más serias y terribles. Sin embargo, son muchos los automovilistas que insisten en darle la espalda a una realidad que podría suponer una reducción significativa en la lacra que supone la pérdida de vidas en la carretera.
Resulta evidente que al incrementarse de forma significativa los desplazamientos lo hace también el riesgo. Y debería ser cuando el conductor prestase una mayor atención a todos los aspectos que se revelan como esenciales en su actividad, que pasan por la prudencia, el respeto de las normas, un correcto mantenimiento del vehículo y una utilización racional del mismo.
En las siguientes páginas se recogen una serie de recomendaciones y consejos que todo conductor debería tener en cuenta, aunque la experiencia demuestra, verano tras verano, que no siempre es así. Entre julio y agosto de 2016 se registraron en las carreteras españolas un total de 85 millones de desplazamientos, cuatro millones más que en el mismo plazo del ejercicio anterior y en una tendencia al alza que posiblemente se mantenga en 2017. En esos meses fallecieron en accidentes de tráfico 253 personas, con un incremento de 27 víctimas respecto a 2016.
Frías estadísticas que se corresponden con dramas que en muchos casos pudieron haberse evitado. La siniestralidad cero es una utopía, no siendo menos cierto que la actitud de los conductores puede contribuir de forma determinante a la reducción de accidentes. Un objetivo común y prioritario debería ser que la tendencia al alza no se repita al final de las vacaciones que ahora arrancan para una gran mayoría.
El pasado verano se registraron 85 millones de desplazamientos por carretera y fallecieron 253 personas en accidentes