Reina: “Me marcho con la conciencia tranquila”
Su futuro está en el Mallorca de Vicente Moreno
Manolo Reina ya es historia en el Nàstic. El portero se despidió ayer en una emotiva conferencia de prensa. Fue Reina el que se citó con el presidente grana, Josep Maria Andreu, para comunicarle que quería salir del club y esta decisión sentó como un jarro de agua fría. Fue una sorpresa, pero el Consejo aceptó su petición al final y acordaron la rescisión de contrato con la condición de que fuera a un club de una categoría inferior. Mientras ofrecía la rueda de prensa, el Mallorca hizo oficial su fichaje.
Todavía le restaba una temporada más de contrato, pero el Nàstic no ha querido impedir su marcha tras cuatro temporadas defendiendo la meta grana: “Lo tomo como un cambio de ciclo. Cuatro años en un club es mucho tiempo. Además, me han ofrecido en otro sitio un proyecto a largo plazo y lo he cogido. Es una decisión complicada, una de las más difíciles de mi vida, porque toda mi familia estaba a gusto en Tarragona”, se arrancó un Reina que quiere cambiar de aires tras el desgaste sufrido la última temporada. “El último año ha sido muy difícil para mí. Me lesioné en el último partido de la pretemporada y no jugué hasta diciembre. Luego, al equipo le costó arrancar, pero sigue en Segunda A y me voy con la conciencia tranquila, he dado todo lo que tenía por este club”. Y añadió: “Después de días de euforia por la permanencia, te enfrías, reflexionas y entonces me llegó el proyecto del Mallorca. Son tres o cuatro años y con mi edad (32), es una decisión complicada, pero la más acertada”.
Reina ha estado cuatro campañas en Tarragona y “me llevo todas las cosas buenas, cada año ha habido una experiencia nueva. El primero fue complicado en el que casi logramos objetivo del ascenso. Fue muy cruel, tenía 29 años y pensé en marcharme, pero no me encontraba con fuerza. El siguiente conseguimos ascender y el primer año del equipo en Segunda fue todo maravilloso, un sueño. Nos quedamos a un gol de Primera”.
Momentos. El ya exportero del Nàstic no dudó en desvelar cuáles han sido sus mejores momentos: “El día del ascenso a Segunda fue uno de los más importantes de mi vida. También la parada en el penalti contra el UCAM, que fue como otro ascenso. Hubo muchas otras cosas que me han marcado, pero me quedo con la gente del Nàstic y el trato que me han dado durante este tiempo. Les estoy muy agradecido”. Como colofón, el abrazo entre él, Josep Maria Andreu y Emilio Viqueira, que mostró la huella que deja.
Motivos El desgaste del último curso: “Lo tomo como un cambio de ciclo”