AS (Catalunya)

Sin brújula y apepinados

Mantovani sentencia a un Espanyol desubicado y sin ideas

- ALBERTO MARTÍNEZ

Al Espanyol se le detuvo el reloj, como si todo lo avanzado hasta la fecha se congelara como un cubito. Y el Leganés, un equipo que ejecutó su plan a la perfección, impenetrab­le, dominador y resistente, se llevó un botín que dejó un ambiente enrarecido en un Cornellà-El Prat desangelad­o, nervioso, impaciente con la falta de ideas de su equipo. No hubo ni premio ni castigo al final, por lo que la afición se fue del estadio maldiciend­o, tan rápido que a los cinco minutos de finalizar el duelo aquello parecía una tarde más en la oficina. Solo los cortadores de césped hacían un extraño trabajo en la banda pisada en la segunda mitad por Hernán Pérez.

El Leganés le pasó por encima a los de Quique en una primera mitad soberbia de los visitantes. Hastar tres remates a portería de los madrileños en los primeros 15 minutos, asentándos­e en campo rival, robando balones y aculando a los pericos, obstruidos, desubicado­s, sin poder relacionar­se. Las cosas no le podían ir peor. Si Adrià López (meta suplente) se había lesionado en el calentamie­nto, Javi López, en su partido 200, también tuvo que ser sustituido (podría estar un mes de baja por una rotura en los isquiotibi­ales). Sin recambio, Hernán tuvo que improvisar en esa posición, lo que alteró más el desdibujad­o ecosistema perico.

En ese terreno selvático, cazó el Leganés. Un error de Granero en un despejó lo aprovechó Mantovani para hacer el 0-1. Un gol fruto de la insistenci­a, pues hasta dos veces tuvo que lucirse Pau, a remates a bocajarro de Gabriel y Omar. Era el minuto 28, sin noticias del Espanyol. Y más pudo abrir la herida el conjunto de Garitano minutos después, pero el remate de Gabriel, un puñal desde segunda línea, se fue elevado.

Los de Garitano le dieron un baño táctico a los de Quique. Taparon la salida de David López, maniataron el juego interior con Gerard, y su dominio del juego posicional hizo el resto. Escudados en Rubén Pérez, quien hasta le ganó un mano a mano a Leo Bbaptistao, se desplegaro­n con oficio e instinto, aprovechan­do los despistes de Hernán y Naldo.

Cambió el decorado en el segundo tiempo, más por interés del Leganés que por mérito del Espanyol. Los de Garitano replegaron para aprovechar los espacios que iban a dejar los pericos, una máquina de generar córners ante su falta de profundida­d. En el minuto 55', con la entrada de Sergio García, la adrenalina de la grada aumentó, así como el acoso de los blanquiazu­les, pero el Leganés se mantuvo firme ante cualquier adversidad. Un remate de cabeza de Baptistao y una pillería de Gerard fueron las mejores ocasiones de los locales, anulados en todas sus virtudes.

La grada se impacientó con los correcalle­s de Hernán y la poca visión de juego de Naldo, a quien se le vio más nervioso que en Sevilla. Parecía una quimera la victoria del Leganés en una temporada que había empezado con pie derecho... pero los pepineros devolviero­n a los pericos a una realidad que se vuelve tozuda.

Su rival, con seis de seis, vivirá en Champions. Los pericos seguirán pendientes, entre muecas, del mercado.

Sergio le dio alma

Su entrada espoleó al equipo pero no hubo ocasiones

 ??  ?? IMPONENTE. Cuéllar despeja un balón del Espanyol en la segunda mitad. Los madrileños estuvieron más acertados y dominaron el juego.
IMPONENTE. Cuéllar despeja un balón del Espanyol en la segunda mitad. Los madrileños estuvieron más acertados y dominaron el juego.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain