Declaración completa de Cristiano a la jueza “Nunca tuve problemas allí, me gustaría volver a Inglaterra”, dijo
El diario portugués Correio da Manha sacó ayer a la luz pública las imágenes de la declaración del crack portugués ante la jueza que tuvo lugar el pasado 31 de julio por su presunto fraude a la Agencia Tributaria. El delantero blanco insistió en que “todo lo que hicimos está correcto” ➥
La juez: La Fiscalía considera que usted supuestamente ha podido cometer cuatro delitos fiscales con respecto a los ejercicios tributarios de 2011, 2012, 2013 y 2014. Y supuestamente están tipificados, bueno, están tipificados en el artículo 305 bis del Código Penal y acarrea una pena de dos a seis años de prisión. ¿Usted lo sabe? —Cristiano Ronaldo: Sí.
—J: ¿Usted considera que en los ejercicios fiscales la tributación que usted efectuó era correcta en los años 2011, 2012 y 2013?
—CR: Sí.
—J: ¿Quién era el encargado de hacer las declaraciones ante la Agencia tributaria? —CR: ¿Cuándo llegué a España? ¿O cuándo llegué al Real Madrid?
—J: Usted desde el año 2009 ya vive en España.
—CR: Sí. Fue cuando llegué al Real Madrid. Me indicaron mis asesores, cuando llegué al Real Madrid, por el club, que es la empresa que me llevaba los temas, yo hablé primero con mi abogado, Osório, que me aconsejó Garrigues (bufete de abogados), que era la empresa que gestionaba esos temas. —J: Entonces yo le pregunto. Cuando tiene que presentar la declaración de la renta como cualquier otra persona, usted los papeles que tiene que presentar a Hacienda, ¿quién los presenta?
—CR: Yo siempre lo dejé en manos de la gente que trabaja para mí. Siempre, cuando estaba en Manchester y cuando fui a España. Si usted me pregunta los nombres de las personas, ya le he dicho que hablé con mis asesores que cuando llegamos a España me dijeron que los mejores eran Garrigues. Y siempre según la indicación de mi abogado. Yo no hablaba con ellos, yo hablaba siempre con mis asesores, como fue en inglaterra con Chris Farnell y en España siempre hablaba con el doctor Osorio, hablaba con la persona de mi confianza. —J: Cuando usted estaba en Inglaterra tenía una empresa que le gestionaba los derechos de imagen. ¿Es cierto? —CR: ¿Tollin? ¿Quiere decir Tollin?
—J: No, era otra empresa. —CR: ¿Pero no sabe el nombre?
—J: Bueno... ¿sabía usted si había otra empresa que hacía la gestión?
—CR: Yo cuando llegué a Inglaterra me dijeron que el sistema era Tollin, como hacían otros futbolistas. Yo recuerdo que Chris Farnell, hace ya mucho tiempo, hay cosas de las que ya no me acuerdo... Cuando llegué allí me dijeron que funcionaba, que yo tenía que tener una empresa como los demás, que era Tollin. Que funcionaba muy bien, que era un despacho muy oportuno en su momento. Fui aconsejado por Chris Farnell.
—J: ¿Y quién le aconseja a usted crear la sociedad Tollin? —CR: El Manchester y Chris Farnell, que era el abogado del club. [...]
—CR: Polaris es la empresa gestionada por Luis Correia, que me trae los patrocinadores, que habla con ellos para cerrar buenos contratos para mí. Esa es la función de Polaris. Esa es la gran función de ellos. Y claro que sé que existe Polaris.
—J: ¿Usted conoce a Luis Correa entonces?
—CR: Claro que sí.
—J: ¿Él le gestiona, dice, sus contratos publicitarios...? —CR: Claro. Su trabajo básicamente es buscar patrocinadores, hablar con ellos e informarme. Por ejemplo: “Cris: Nike, Coca-Cola o Fanta... están interesados en tu imagen”, y es como una forma de decirme en lo que están interesados en mí, de publicidad. [...]
—CR: En ese momento fue Chris Farnell quien me indicó y el club, el propio club. Me dijeron que esa es la estructura que funciona en Inglaterra. Y fui por ahí. No fue ni Carlos Osório, ni Jorge (Mendes), ni nadie... fue el Manchester United en aquel momento, y Chris Farnell, que era el que reprensentaba al club. —J: ¿Usted sabe dónde está ubicada esta sociedad, dónde tiene su domicilio social? —CR: ¿Cuál?
—J: Tollin.
—CR: No, no lo sé.
—J: No lo sabe...
—CR: No.
—J: ¿Sabe usted que está en un paraíso fiscal?
—CR: Ahora lo sé. —Abogado del Estado: Perdone que le diga que ahora nos encontramos con que llega la Agencia Tributaria española, que está formada por funcionarios públicos que no tienen ninguna intención de fastidiarle a usted personalmente, ni a usted ni a nadie, y...
—CR: Bueno...
—AE: Y le dicen a usted y me dicen a mí que venga yo aquí a contárselo a usted, también soy funcionario público, le aseguro que tampoco le tengo ninguna manía, y resulta que le dicen que usted les debe 14,7 millones de euros. ¿Algo habrá pasado, no?
—CR: Para mí es ridículo. —AE: O sea, ¿la Agencia Tributaria se equivoca?
—CR: Una persona que da tanto a España...
—J: Sí, pero la pregunta que le está haciendo es que cómo puede ser que los funcionarios públicos de la Agencia Tributaria, al valorar las tributaciones que usted ha hecho respecto a los derechos de imagen que tenía que tributar, han considerado que no ha tributado usted correctamente...
—CR: Pero yo tributé correctamente, según la ley...
—J: A usted le dijeron que estaba todo correcto, pues supuestamente no está todo tan correcto y que su declaración de la renta, con respecto a sus derechos de imagen que usted presentó confiando en sus asesores, no está correctamente hecho.
—CR: ¡Pero está correcta! —J: Al ver esto, ¿qué piensa? Que sigue estando correcta... —CR: ¡Pero está correcta! Sí, sí, sí, está correcta. Todo lo que hicimos está correcto. —J: Entonces usted sigue confiando en esos asesores fiscales y por tanto todo está correcto...
—CR: Claro.
—J: ¿Y entonces cómo puede ser que la Agencia Tributaria considere que usted ha tributado incorrectamente esos derechos de imagen? Porque, además...
—CR: Ese es un tema que usted sabe mejor que yo...
—J: ...porque además no se tributa igual por los derechos de imagen que por estampar un cromo o por hacer un spot publicitario y tenerse que ir uno a hacer el spot publicitario a Singapur. También existe una tributación diferente. ¿A usted le han explicado esto? Eso es lo que le quiere preguntar el abogado del Estado, ¿conoce las diferentes tributaciones?
—CR: Yo entiendo... Yo entiendo vuestro trabajo.
—J: La pregunta es muy sencilla.
—CR: Yo entiendo... Se creó una magnitud tan grande con esto que ha pasado desde otros, que no puedo decir nombres...
—J: No está usted aquí por su magnitud. Es un ciudadano más...
—CR: Pero señoría, míreme a los ojos. Yo nunca oculté nada. —J: Déjeme hablar.
—CR: Perdón.
—J: A nosotros nos da igual su nombre, a lo que se dedique. Nos parece fantástico que usted pueda dedicarse al fútbol, que viva de lo que a usted le gusta. Pero es que usted no viene aquí ahora como un jugador profesional a hablarnos de fútbol. Es que usted es un señor más que presenta su declaración de la renta a la Agencia Tributaria y que
Para mí es ridículo. Una persona que da tanto a España. Yo tributé según la ley”
Entiendo vuestro trabajo. Pero señoría, míreme a los ojos. Yo nunca oculté nada”