Quique no se entiende con el Stoke y sigue hasta junio
“Soy el técnico y lo seré”, dijo a la decimocuarta pregunta
Quique Sánchez Flores deshojó la margarita hasta la decimocuarta pregunta de una conferencia de prensa tensa y prácticamente monotemática, en la que su negociación con el Stoke City marcó el contenido. “Soy el entrenador del Espanyol y lo seré”, zanjó el debate, después de darle vueltas al asunto que ha marcado la semana. El técnico se arrancó con el deseo de “no hablar de mí”, pero no lo pudo evitar ante la envergadura que había adquirido su futuro.
Quique se reunió el miércoles con dos miembros de la junta directiva del Stoke, el jueves se lo comunicó al club y el viernes prosiguió con las negociaciones, pero finalmente no alcanzó un acuerdo. Así es la cronología confirmada por el Espanyol, que estaba a la espera de que el técnico se pronunciase. “Son hechos que existen, y ese es que yo estoy aquí”, destacó el entrenador, comparando su situación con la de Gerard Moreno, también pretendido recientemente por el Villarreal. La diferencia es que el delantero no negoció con los amarillos y dijo públicamente que “me quiero quedar aquí”.
Y también lo hizo Quique ayer, en su caso tras romperse el viernes las negociaciones con el club inglés. “Que el entrenador del Espanyol guste a alguien es fantástico, ojalá nos valoren a todos siempre. Es bueno gustar. Ojalá todos los años quieran a cinco jugadores y que no se vayan. Eso quiere decir que el club crece”, comentó sobre este interés. La
El proyecto “Que el entrenador del Espanyol guste a alguien es fantástico”
argumentación de Quique fue adquiriendo voltaje: “No tengo que contar nada porque no hay un proceso. El fútbol trae este tipo de situaciones y los clubes preguntan y se encuentran con lo que se encuentran. Nos sentimos bien, felices, arropados y es muy difícil que alguien se vaya. Hay jugadores que hablan bien de ti. Hay situaciones que vosotros no tenéis ni idea y vosotros no lo sabéis porque son personales”.
El entrenador se resistió a dar más detalles de cómo había ido este proceso de negociación, incluso afirmó que “no queremos hacer un drama”. Y espetó: “Déjenme tranquilo, que quiero vivir en paz. No me apetece que me pongan en una situación que no quiero. Intuyo que ustedes van a crear un conflicto”. No espera el técnico que la grada la tome con él, debido a que “el Espanyol tiene la fortuna de tener gente implicada en el proyecto y honesta. Esperamos un clima precioso”.
El partido. Quique comentó que es una realidad que el proyecto no ha crecido “al ritmo que esperábamos”, pero que él está “feliz” y que ahora los jugadores y los técnicos no se quieren ir del Espanyol. El técnico se aventuró a hablar del próximo curso. “Es imposible saber lo que pasará en una semana, cómo para saber lo que ocurrirá en seis meses. Ojalá quedemos bien, volvamos a crecer y pensar en jugadores de futuro para dar un salto. Si no ocurre, nos seguiremos dejando la piel para que el hincha disfrute. Nos preocupa el compromiso”.
El partido de esta tarde y el derbi en la Copa quedaron en un segundo plano en la conferencia de prensa más complicada del Quique perico.
Queja “Déjenme tranquilo porque quiero vivir en paz. Soy feliz”