Gerard, el ‘pichichi’ perico más decisivo de la historia
Su 52% de goles despierta una psicosis razonable sobre el futuro
Marañón, Juncosa, Arcas, Tamudo, Calvo... Ninguno de los ‘pichichis’ del Espanyol influyó tanto en la temporada del equipo como Gerard, que lleva el 52 por ciento de los goles y ha dado 17 de los 40 puntos. De ahí que su probable salida este verano provoque auténtico terror psicológico.
Su gol ante Las Palmas salvó virtualmente al Espanyol, y la celebración mezcló alegría y cierta psicosis. La que despierta entre la afición del Espanyol imaginar un futuro sin Gerard Moreno. Y no es para menos porque, números en mano, es el goleador más decisivo de la historia perica en una sola temporada.
Tras anotar los últimos cuatro del equipo, lleva 15 tantos el canterano en esta Liga, la mejor marca de su carrera y una barbaridad para un conjunto perico que solo ha sumado 29 dianas en 35 jornadas. Aglutina Gerard el 52 por ciento de los goles, un dato sin parangón ni en el resto de equipos de Primera ni en la propia trayectoria de un Espanyol que ha contado con ‘pichichis’ que alcanzaron los 22 goles en una sola temporada. Tal es el caso de José Juncosa en la 194243, que es el único que se le acerca, ya que reunió el 48 por ciento de los 45 tantos de aquella escuadra dirigida por Patricio Caicedo. También 22 alcanzó Rafa Marañón en el curso 1976-77, con José Emilio Santamaría, que supusieron el 36 por ciento del total, lejos de la contribución actual. Tampoco Julián Arcas (21 goles en la campaña 1952-53), ni siquiera Raúl Tamudo (con sus 19 en la 2003-04) habían tenido tanta influencia.
No en vano, ese 52 por ciento de las dianas del Espanyol anotadas por Gerard suponen la friolera de 17 de los 40 puntos que suma el Espanyol: la diferencia entre un descenso seguro y la salvación tranquila a tres jornadas del final. Ahí quizá se encuentra la clave del futuro próximo: un futbolista de su proyección necesitaría más retos que la permanencia...
Aportación Ha dado 17 de los 40 puntos del Espanyol en esta Liga: la permanencia