Volver a seducir al socio
Sigo con cierta de preocupación las líneas maestras del nuevo proyecto perico. Un plan que diseña una recuperación y reestructuración de la entidad a siete años vista. Un horizonte tan lejano que ni siquiera nos hacemos una idea de lo que puede acaecer. No me cansaré de repetirlo: el fútbol es tan atípico que no se puede gestionar dejando de lado el componente emocional. Asistimos al final de un proyecto a cinco años que se ha quedado en un bonito diseño sobre el papel pero que ha supuesto un rotundo fracaso en la práctica. La salida inminente de jugadores como Gerard Moreno o Aarón no son el escenario esperanzador que diseñó Rastar en 2015. El socio necesita ilusionarse, como lo demostró en la Dani Jarque el pasado domingo para celebrar el merecidísimo ascenso de los chavales del filial. Al fin y al cabo, desde algunos sectores del Espanyol nos han querido tratar como clientes y aún no se han dado cuenta de que sin nosotros el club está abocado a la nada.
Desde aquí pido a los mandamases pericos que reflexionen, se acerquen al socio, transmitan un mensaje claro, directo y sincero de la realidad de la entidad. El perico es comprensivo y ha vivido mil y una tempestades, pero lo que no se puede hacer es desconectar de aquellos que están temporada tras temporada apoyando un sentimiento fiel y son el sustento de la entidad. Se necesita un canal de transmisión seductor, una visión desacomplejada de la realidad de una entidad que hoy transmite excesivo negativismo por contadas gotas de esperanza. Si no volvemos a seducir al socio, seguiremos instalados en la caída libre.