Dos barcos en busca de tripulación
En Tarragona y Reus afrontan el futuro con ilusión, pero también con una tranquilidad pasmosa. Casi que roza lo inquietante. El
Nàstic tiene entrenador para la próxima temporada (Gordillo), pero aún no ha encontrado a un director deportivo. ¿Qué pasa con los fichajes? Con Viqueira en el Lugo, la toma de decisiones recae ahora mismo en un Gordillo que debe acelerar. Hay muchos jugadores que están buscando un futuro y el Nàstic debe vender su proyecto con acierto. El problema que tiene el conjunto grana es que se le están yendo futbolistas con un gran peso dentro y fuera del terreno de juego. La semana pasada fue
Xavi Molina y en los próximos días se confirmará el adiós de
Tejera. Se van dos estandartes que dejan huérfano a un Nàstic que debe tener nuevos líderes.
Fali prepárate.
Pero si en Tarragona parece que están yendo con el freno de mano puesto, en Reus la incertidumbre es total. Aritz López Garai está con un pie fuera, los fichajes apuntan a que serán de ‘batalla’ y el proyecto volverá a ser de supervivencia. Eso sí, están de enhorabuena porque Vitor Silva seguirá de ‘roig i negre’. Con él, muchos planes salen bien y es un golpe de efecto para una afición que ya está mordiéndose las uñas, expectante porque toca otro verano de reinvención. El Nàstic también tendrá que fichar a una gran cantidad de jugadores para tratar de dar un salto de calidad a una plantilla que debería tener como objetivo el ascenso a Primera.
El club ya tiene deuda cero y el presidente Andreu sueña con devolver a su Nàstic a lo más alto. Se avecinan semanas de decisiones importantes. No se precipiten, pero aceleren.