Portugal no echó de menos a Cristiano y acaricia la Final a Cuatro
La pareja André y Bernardo Silva funcionó a la perfección y ya son líderes destacados
La selección de Fernando Santos sigue con su camino triunfal y se afianza en el primer puesto del grupo 3, tras derrotar a Polonia. Los locales se pusieron por delante en el marcador con gol de Piatek. André Silva, Glik, en propia puerta y Bernardo Silva dieron la vuelta al marcador. En los minutos finales Polonia despertó y Blaszcykowski estableció el 2-3 definitivo.
Portugal no echa de menos a Cristiano. Es la conclusión que se saca tras su victoria por (2-3) contra Polonia y el gran entendimiento que mostraron su pareja en el ataque André y Bernardo Silva.
Y eso que el partido comenzó fuerte, con Polonia proponiendo y anotando. En el 18’ abrió el marcador en un córner botado por Kurzawa. Rui Patricio salió en falso y Piatek, en el segundo palo, marcó con la cabeza poniendo el 1-0. La alegría se apoderó del público polaco, necesitados de una victoria tras su mal papel en el pasado Mundial.
Los de Fernando Santos se pusieron entonces el mono de trabajo y presionaron la salida de balón del rival. Portugal encontró la vía para hacer daño a Polonia: la banda de Joao Cancelo. El lateral de la Juventus volvió loco a Jedrzejcyk en sus subidas por la derecha y así llegó el empate en el 31’. Tras una buena triangulación entre el lateral y Pizzi, éste sirvió un balón a André Silva en el primer palo y el del Sevilla no perdonó para establecer la igualada.
El tanto adormeció a los polacos y los portugueses se aprovecharon.
A dos minutos del final de la primera parte, en un balón largo a la espalda de la defensa, Rafa Silva lo controló de manera magistral, dribló a Fabianski y Glik, que pasaba por allí, acabó mertiéndoselo en propia puerta.
Tras la reanudación, mismo guión. Sin noticias de Lewandowski en su partido 100 con Polonia y con una Portugal que no añoró a Cristiano. Bernardo Silva fue el encargado de confirmarlo por si quedaba alguna duda. En el 52’ cogió un balón en la derecha y se marchó por velocidad de cada par que encontró, como si de Messi se tratara, para armar la pierna y desde la frontal, batir a Fabianski por su palo derecho.
Brzezcek movió el banquillo en busca de dos goles a la desesperada y los polacos golpearon de nuevo. Blaszczykowski recibió un centro desde la derecha que Pepe no acertó a despejar y la puso donde Rui Patricio no llegaría nunca, para acortar distancias.
Portugal salió de su letargo y administró la renta de manera más inteligente con largas posesiones de balón. El resultado no volvió a moverse.
Derecha Joao Cancelo fue clave por su banda para remontar el partido