Un contratiempo central
La lesión de Duarte, quien ya no jugaría en este 2018, se une a la de Naldo. Hermoso y David López se quedan solos
Ala lesión de Naldo Gomes, quien estará de baja hasta la semana del derbi, se unió el viernes la de Óscar Duarte. El central costarricense se lesionó con su selección y regresó a Barcelona a pasar más pruebas y a concretar el primer diagnóstico: un desgarro en el tercio superior del recto femoral de muslo izquierdo. Esta lesión podría oscilar entre las tres y las seis semanas en función de la gravedad, aunque el mismo Rubi comentó que “no tiene buena pinta”. El futbolista podría despedirse del fútbol en 2018. Estas bajas desguarnecen la zona central de la defensa, que queda ahora solo con dos inquilinos: David López y Mario Hermoso. Ambos, titulares indiscutibles, podrían jugar también la vuelta de Copa del Rey ante el Cádiz, pues los centrales lesionados no llegarían a ese encuentro.
Esta circunstancia pone de manifiesto cómo las lesiones, de momento anecdóticas en el Espanyol hasta la dolencia de Duarte, pueden ser el peor enemigo de los blanquiazules, teniendo en cuenta la plantilla de 22 jugadores y la importancia de aquellos jugadores que forman la columna vertebral. Rubi apenas rota algunas piezas, como son Diego López, David, Hermoso, Dídac Vilà, Marc Roca, Sergi Darder, Sergio García y Borja Iglesias.
David López también tuvo problemas musculares en octubre y eso le impidió jugar ante Real Madrid, Eibar y Rayo Vallecano. Hermoso, de momento, lo ha disputado todo.
Problema
Las lesiones son el peor enemigo para una plantilla corta