Koné y Adrián mantienen la voracidad del Málaga
Séptima victoria seguida en el fortín de La Rosaleda
El Málaga sigue imparable en La Rosaleda. Séptima victoria en otros tantos partidos ante un Nàstic con más voluntad que recursos y que no observa mejoría con el dinámico Enrique Martín. Koné, que terminó lesionado, y Adrián marcaron los goles. Los blanquiazules son líderes provisionales en espera de lo que hagan Alcorcón y Deportivo y los catalanes se hunden en la cola. Gran partido de Ontiveros y generosidad de Leschuk. El Nàstic propuso de salida una potente defensa. El 3-5-2 de Enrique Martín en la práctica era un muro donde la barrera la formaban cinco, seis y hasta ocho jugadores. Pero a los 25 minutos Renato Santos aprovechaba un tremendo error de Josua Mejías, que no supo controlar un sencillo balón para escaparse por la banda derecha. El portugués centró con templanza y Koné, de elástico cabezazo, anotó el 1-0.
Fede Ricca, en dos ocasiones (minutos 31 y 38), tuvo dos claras ocasiones para romper el partido ante la dubitativa parte de atrás tarraconense. Pero falló ambos remates. El Málaga era superior y Kieszek no tenía trabajo. Lamentablemente, Koné se lesionó solo tras una maravillosa jugada. En su lugar entró el sueco-montenegrino Haksabanovic. Fue su debut como jugador blanquiazul.
El partido seguía en el ritmo cansino que le interesaba al Málaga. A los 74 minutos el Nàstic se quedó con 10 jugadores porque Tete, tras una falta sobre Ontiveros, vio la segunda amarilla.
Llegaba la recta final y el Málaga, a pesar de tener superioridad numérica, amenazaba sufrimiento. El joven Luis Suárez inquietó en alguna acción puntual bien resuelta por la zaga local. Los de Muñiz parecían algo inquietos hasta que a los 92 minutos Adrián incrustó en la red una maravillosa e inteligente asistencia del Tiburón Leschuk, uno de los futbolistas más generosos que han pasado por La Rosaleda. Ahí acabó el partido. El Málaga durmió líder y el Nàstic, pese a sus buenas intenciones, sigue como apurado colista.
Koné Marcó el 1-0 y se lesionó tras una gran jugada