Hosszu sonríe con cuatro oros y Vall busca el podio
La catalana lo tiene complicado en los 200 braza
EI pasado agosto, en Glasgow, Katinka Hosszu viajaba en uno de los primeros asientos del autocar que le transportaba del hotel a la piscina de Tollcross International con los auriculares puestos y un semblante triste. Hosszu no era Hosszu. Después de su ruptura con su entrenador y marido, Shane Tusup, la húngara, de 29 años, cambió de técnico y apenas logró una medalla en el Europeo: el oro en los 200 libre. Cuatro meses después, Hosszu se reencuentra en Hangzhou (China), en un Mundial de piscina corta que le ha vuelto a colocar como la reina de la distancia de 25 metros.
El último metal de Iron Lady fue el oro en los 200 estilos, nadados con su habitual solvencia (2:03.25), a 1,4 segundos de su récord mundial y aventajando a todas sus rivales. La húngara sumó tres oros más, en los 400 estilos, 100 estilos y 200 mariposa, mientras que fue segunda en los 100 espalda. Hosszu vuelve a sonreír y a ser temible.
La española Lidón Muñoz acabó decimosexta en los 50 libre (24.74), en la única participación española en la jornada de la tarde. Hoy deberán pelear la final de los 200 braza Jessica Vall (que tiene muy difícil la medalla) y Marina García, y Hugo González la de los 200 espalda.
Del resto del día destacó el tiempo del japonés Daiya Seto, quien se quedó a menos de un segundo del récord del mundo en los 400 estilos de Ryan Lochte (3:56.43).