Aduriz es eterno: patenta el penalti sin carrerilla
Tras su genialidad, el Valladolid empató en el descuento
La historia recordará el día de ayer, como aquel en que Panenka decidió patentar un penalti con toque sutil y golpeo al centro picadita. Ha habido otros inventos desde los once metros en ese pulso dramático entre el lanzador y el meta, como el tiro de rabona, de tacón… y hasta la intervención de un tercero, como el pase de Messi a Suárez para que este acabase. Aduriz, con el Athletic en el alambre del susto clasificatorio, no quiso una rutina para ejecutar el tiro.
Tras su ‘Panenka’ dos jornadas atrás ante el Girona en el descuento, rizó el rizo para poner el corazón de San Mamés al borde del colapso. Fijó la mirada ante Masip, colocó el cuero, clavó la pierna izquierda y sin moverla tiró la diestra un paso para atrás y disparó con ese mínimo recorrido el balón junto al poste izquierdo del meta del Valladolid, que no se esperaba esa virguería sin carrerilla. El italiano Giuseppe Signori realizó algo parecido en alguna ocasión. Estaba el golfista Rahm en la grada con el 20 de Aritz precisamente a la espalda y lo de éste fue como un putt a la red en un green del Open Británico. Estas dos locuras geniales del pionero Aritz llevan un mensaje implícito, porque no es dado a alardes y sí al pragmatismo: “¿Hay nervios? Tranquilos que aquí estoy yo”, podría leerse entre líneas.
Fue el fogonazo de un partido chato, con tantos en la agonía de ambos períodos. El Valladolid plantó sus dos líneas juntitas cerca de área propia y esperó acontecimientos. Pero no los hubo. No ocurrió nada en la parte central. A Muniain le cuesta mucho adaptarse a este sistema. Optó por él Garitano en detrimento de Córdoba para darle confianza y por jerarquía, pero se mete para dentro y el campo se estrecha, aunque es cierto que provocó el penalti ante el Girona y también estuvo en el de Keko, tras un remate suyo aprovechando un servicio de Capa.
La segunda parte no cambió mucho el paisaje. Plano lanzó al palo. Sergio movió las piezas y se puso en un 3-5-2. En el último cuarto de hora su equipo echó el aliento en el pecho de Herrerín. Se fue creciendo, ganando metros, mientras el Athletic cavaba una trinchera sin saber cerrar el encuentro y siendo poco contundente en su área. Acabó empatado, tras mil carambolas, con un gol de Plano, legal porque Dani García, que falló en un tacón previo, cortó su fuera de juego al estar más allá de la línea de fondo y no entrar en el terreno.
Gol visitante Dani García rompió el orsay de Plano al no entrar en el campo