El Reus vuelve a competir al borde del precipicio
Se miden al Numancia con la incertidumbre por bandera
EI Reus encara hoy el que puede ser el último partido del equipo en Segunda, pese a que también puede ser un capítulo más de la agónica historia que está escribiendo el conjunto catalán. Con 12 futbolistas del primer equipo (hoy once por la baja de Linares por sanción) el próximo martes 15 el juez de disciplina deportiva de La Liga podría decretar la expulsión del equipo de la competición, lo que conllevaría la casi segura desaparición del club. Los futbolistas quedarían libres (algo que no ven con malos ojos) y la competición quedaría poco adulterada pues se habría completado la primera vuelta de campeonato. Joan Oliver, máximo accionista, sigue buscando una venta que le permita garantizar la viabilidad del club pero, a día de hoy, sigue sin cerrarla pese a que estaría cerca: según avanzó el Diari de Tarragona, un empresario local sería el comprador.
En el plano estrictamente deportivo Bartolo no tiene muchas opciones, y el once será prácticamente calcado al que venció 0-3 en La Rosaleda. Un resultado que sorprendió a propios y extraños, y que hoy tratarán de repetir. El Numancia, por su parte, se presenta en tierras catalanas con la intención de lograr la que sería su primera victoria a domicilio de toda la temporada. En principio los “nuevos” Derik y Ganea están con opciones de minutos si bien, el segundo, previsiblemente podría hacerlo de titular ante la ausencia de jugadores específicos que tiene el equipo soriano en la posición del lateral izquierdo. El resto del once será el previsible, el que tuvo minutos ante el Oviedo en la última jornada. Una derrota supondría verse superado en la clasificación por el Reus.