Bahréin cede y Al Araibi regresa libre a Australia
Tailandia excarcela al refugiado político bahreiní
Ramírez (Ecuador). Junto al argentino Roffo, el mejor portero del torneo. Más corpulento y autoritario -quizá Roffo más valiente por arriba y con mejor juego de pies-, el ecuatoriano Ramírez fue fichado por la Real Sociedad en estos días y estuvo en la línea extraordinaria de su equipo.
Emerson (Brasil). No estuvo bien Brasil, que ni siquiera irá al Mundial, pero, aparte de las gotas de calidad de Rodrygo, conviene destacar al lateral derecho Emerson. Un perfil Maicon, potente y muy ofensivo, el Barça lo ha fichado pero jugará en el Betis. Físicamente es un portento.
Nehuén Pérez (Argentina). El mejor central del torneo de largo, tanto es así que Simeone aceleró su llegada al Atlético cuando estaba previsto que siguiera cedido en Argentinos Juniors. Autoritario, sereno, sobrio, bueno por alto, con zancada, limpio con balón... Un defensa con mucho futuro.
Plata (Ecuador). Se gana un hueco entre las estrellas como también lo hubieran podido tener Alvarado o Rezabala, los otros dos volantes ofensivos de Ecuador. El zurdo Gonzalo Plata, tirado a la banda derecha, tuvo una incidencia abrumadora en el juego de ataque de su equipo. El Sporting de Portugal estuvo rápido y ya lo ha contratado.
Schippacase (Uruguay). Venía de una mala temporada en el Rayo Majadahonda, cedido por el Atlético, pero fue el líder de los uruguayos. Fino de cara a portería -hizo cuatro goles- y con libertad para aparecer por cualquiera de las dos bandas. Su partido ante Brasil en el Hexagonal fue una maravilla.
Campana (Ecuador). El máximo goleador con seis tantos, se destapó como un nueve de nivel, buenos movimientos, capacidad rematadora y olfato goleador. Hizo un golazo en el último encuentro ante Venezuela. Un ariete diferente a lo que han sido los clásicos ecuatorianos, pero con un gran futuro.
EI futbolista Hakim Al Araibi salió ayer de prisión. Tailandia lo soltó después de que su país de nacimiento, Bahréin, renunciara a la orden de extradición que tenía contra él por, supuestamente, participar en el asalto a una comisaría durante la Primavera Árabe, delito por el que fue condenado a diez años de prisión.
Tras esa sentencia, Al Araibi huyó de su país en 2014 y se instaló en Australia, que le concedió el estatus de refugiado político. Pero el pasado mes de noviembre fue detenido en su viaje de luna de miel al llegar a Bangkok. Ayer, sesenta y nueve días después de ser encarcelado, Al Araibi fue liberado gracias a la presión internacional. “El Tribunal emitirá una orden para liberar a Hakim de prisión”, dijo Chatchom Akapin, el director general del Departamento de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de Tailandia. “No hay motivos para mantenerle arrestado más tiempo. Es su derecho decidir dónde irá ahora. Es un hombre libre”, añadió. Al Araibi puso rumbo a Melbourne sólo unas horas después de ser liberado.
Una de las personas que más ha luchado para su liberación, el exjugador australiano Craig Foster, ha mostrado su agradecimiento “al maravilloso pueblo de Tailandia por su apoyo, y al Gobierno por respetar la legislación internacional”. La noticia también ha sido celebrada por Human Rights Watch y por los Gobiernos de Australia, Canadá y Nueva Zelanda, que pidieron su liberación. La FIFA también ha celebrado que el caso haya acabado con la liberación del jugador.
Para la FIFA, el caso Al Araibi ha sido una patata caliente ya que le reclamaba Bahréin, el país de nacimiento del jeque Salman, vicepresidente de la FIFA vinculado a la familia real bahreiní. Salman se desmarcó del asunto en el minuto uno, lo mismo que hizo Infantino. Ambos descargaron la responsabilidad del caso en la secretaria general de la organización, Fatma Samoura. Salman lo hizo por razones evidentes e Infantino porque necesita el voto arábe para ser reelegido presidente el próximo junio.
Cambio Bahréin renunció a la extradición tras la fuerte presión internacional