España pone la primera piedra

Había más miradas que nunca sobre la Selección española femenina. “Es ahora”, decían algunas jugadoras antes de saltar al campo en el Stade Océane. La presión tocó a la puerta de las once guerreras elegidas por Jorge Vilda y logró colarse en su juego en

los primeros minutos. Había muchos nervios. España tocó y demostró tener ese gen de juego y posesión que tanto caracteriza a La Roja, pero pecó durante minutos de cierta indecisión. Les costó frenar a Sudáfrica, que le superó en piernas en muchos tramos del partido. Pero lo consiguió. Vilda logró sacar la garra de un equipo que remontó a ritmo de un VAR que imparte más justicia que polémica en su estreno en este Mundial.

España vibró con el primer triunfo de la Selección femenina en un Mundial. Ellas fueron por fin protagonistas y demostraron que todo el trabajo durante estos cuatro años ha merecido la pena. Fue el debut casi soñado, en el que sobró sufrimiento y faltó tranquilidad. Fue el triunfo de la ilusión de un país, de un equipo que quiere tener su pedacito en la historia del fútbol femenino mundial. Pero, calma. Esta es la primera piedra y, a priori, la más asequible. Dentro de la fiesta, hay que mantener la paciencia. En juego está seguir construyendo un proyecto que promete dar muchas alegrías. A mí sólo me sale darle a esta Selección la enhorabuena, pero no sólo por la victoria sino por devolver la ilusión a todo un país. Pase lo que pase, ya sois históricas.

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