AS (Catalunya)

“Un trocito de la Copa también fue para Asturias”

AS visitó con Marcelino su Careñes natal

-

Careñes acaba donde empieza el Cantábrico. Ahí, entre eucaliptos y pomares, donde huele a manzana y a humedad de campo, en el número 4 de una de sus calles sin nombre, nació Marcelino (1965). Allí creció hasta hacerse futbolista, allí empezó a soñar que no tenía techo y allí recarga pilas a la mínima que puede. “Estar aquí me da fuerza, me recuerda quien soy”, confiesa.

Por el concejo de Villavicio­sa, al que pertenecen los 200 vecinos de Careñes, los ancianos le hablan con la autoridad del mayor, sus coetáneos con la familiarid­ad de los pueblos y los niños con la admiración del famoso. Sólo para los más pequeños es el entrenador del Valencia antes que Marcelino; para el resto es el hijo de Marcelino y Raquel, el compañero de pupitre en el Colegio San Francisco.

Marcelino, hijo único, pasó su infancia con la naturaleza en la puerta de casa. Eso forja carácter e influye en la personalid­ad. Su padre era ‘maderista’ y en casa de sus abuelos maternos había seis vacas; a derecha e izquierda veía prados y un poco más

allá el mar. Las tardes pasaban entre cuatro piedras, un balón y a jugar. “Eran partidos de dos contra dos, cuatro contra tres, aquí no éramos más de 10 niños y de diferente edad”, recuerda.

Fue en un cumpleaños, “el de José Manuel”, cuando uno de los padres le vio maneras y le dijo que probara en el Sporting. Tenía 13 años y sin él aún saberlo el fútbol le hizo suyo para siempre. Su padre iba y venía de Mareo cada día hasta que Marcelino tuvo moto y tiempo después su primer coche. De hecho se le nota en la conducción que conoce cada curva que hay en la carretera que lleva a Gijón.

En Careñes conoció a su mujer, en su iglesia del Siglo XIII se casaron y la vida le trajo de vuelta a su Asturias querida cuando colgó las botas en Elche. Fue en el Lealtad, en el campo municipal de Les Caleyes, donde Marcelino debutó en los banquillos, primero con un Juvenil, después en Tercera. Con los leales logró el primogénit­o de sus éxitos, el ascenso a Segunda B, el primero del centenario club.

“Mira que nos hicisteis sufrir en la final y cuánto nos alegramos de que la ganaras”. La frase es de Maxi, compañero de Marcelino en el Instituto y hoy entrenador de chavales del Lealtad. En Tazones, donde le gusta ir a Marcelino a comer arroz y tomar una sidra, no hay paisano que se le cruce y, con ese acento caracterís­tico, no le felicite por ser campeón de Copa. Como le dijo Cote, jardinero de Les Caleyes, “un trocito de la Copa también fue para Asturias”.

Orígenes Logró su primer éxito como técnico en el Lealtad, con un ascenso a 2ª B

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? CHAVALES DEL LEALTAD. Marcelino, donde empezó a entrenar.
CHAVALES DEL LEALTAD. Marcelino, donde empezó a entrenar.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain