AS (Catalunya)

España juega; Alemania mata

La Selección jugó mejor, pero faltó gol ● Sólo un error permitió marcar a Alemania ● Las de Vilda se la juegan ante China para ser segundas

- AMALIA FRA

La jugadora del Bayern Múnich fue la más lista de la clase aprovechan­do el error español.

ELa defensa dejó rematar a placer a Daebritz un balón muerto en el área. No se entendió con Paños.

spaña no fue capaz de cambiar el rumbo de la historia y volvió a cosechar una derrota ante Alemania. La más dura y la mas injusta de este grupo de jugadoras. La Roja fue superior de principio a fin y sólo un error defensivo de Marta Torrejón, que no se entendió con Sandra Paños, le devolvió de nuevo a la cruda realidad. Esa que dice que las germanas les sacan años de historia y de experienci­a en el máximo nivel.

Fue pitar el inicio la árbitra ucraniana y comenzó a llover de formar incesante. Algo indicaba que nada iba a ser como se había planeado. Así fue. El balón rodaba a sus anchas y las jugadoras de ambos equipos hacían lo que podían. Así sorprendió a los pocos minutos Torrecilla metiendo un pase largo entre líneas a Nahikari. La vasca corrió sola ante la portería de Schult y un segundo antes de armar su disparo fue cazada por las defensoras germanas. Las germanas son cazadoras experiment­adas, además de rápidas. Aún así, la delantera de la Real Sociedad tuvo una segunda opción a los pocos minutos. Esta vez, sola ante la guardameta, golpeó mal. Fueron minutos de gran intensidad de La Roja. Meseguer, desde el borde del área también estuvo a punto de sorprender.

Estilo. Irene, a la vez, hacía de las suyas y cortaba con facilidad todos los contragolp­es de las rivales. La jugadora del PSG estaba en todos lados. Una pesadilla para las germanas. A España no le beneficiab­a un partido de ida de vuelta y, poco a poco, fue buscando ser fiel La delantera rojiblanca brilló y fue el timón de la Selección española durante todo el partido. a su estilo. Gracias a tocar y tocar, a mover el balón, las de Vilda daban más sensación de peligro. Con el paso de los minutos se lo fueron creyendo. Alemania no estaba siendo Alemania.

Sin embargo, nadie duda de la grandeza de un equipo que a las primeras de cambio golpeó a España. En una rápida llegada de Alemania se mascó la tragedia, pero Sandra Paños despejó un centro al área. Sin embargo, el siguiente ataque fue mortal. Alemania superó a La Roja por la derecha, donde había comenzado a probar, una y otra vez, y por ahí se fabricó el gol. Un centro por la banda de Popp lo remató Huth a bocajarro, Paños salvó como pudo y el balón muerto lo empujó Daebritz sobre la línea de gol ante la mirada y el exceso de confianza de Torrejón. Un despiste que ponía a España por detrás en el marcador a pesar de haber sido mejor. Otra vez, como ante Sudáfrica. Un gol psicológic­o, justo antes del descanso. Un mazazo en toda regla. El mayor castigo posible, como cuando te despiertas el día de los Reyes Magos para abrir los regalos y han dejado carbón. España había aprobado todas con nota hasta el 42’.

A la Selección le tocaba remar. Esta vez no se planteaba Propinó un cabezazo por detrás a Nahikari en la primera mitad por el que necesitó atención médica. un horizonte soleado, enfrente estaba la segunda potencia del mundo. Alemania, campeona del mundo, de Europa y medalla de Oro en los Juegos Olímpicos, nada más y nada menos. España, una benjamina en este tipo de escenarios, volvió a coger ritmo y las ocasiones llegaron de las botas de Nahikari y Mariona.

Jenni. Jenni comenzó a intervenir más en el juego. La rojiblanca no sabía qué inventar ante el acoso de las rivales, tanto que en varios momentos se llevó los ‘olés’ de la grada, mayoría francesa. Alemania, con la recién incorporad­a Buehl, esperaba a que sonara la flauta mientras las de Vilda tejían una tela de araña sobre el césped del Stade du Hainaut. El selecciona­dor sacó a las jóvenes –Lucía, Guijarro y Aitana– para luchar por la épica. Era el momento más complicado que vivía esta Selección y la exitosa generación del 98 se merecía estar en él. La Roja comenzó a adelantar líneas a la desesperad­a. Los minutos pasaban y el gol no llegaba. Lucía, Nahikari y Jenni, inventándo­se maravillas para quitarse de encima a las alemanas, lo intentaron… Aitana, Guijarro y Torrejón también. Todas se volcaron. Nada funcionó. La Roja se jugará su destino ante la selección china. Tendrá que ir con la cabeza bien alta, a por todas. El destino está para cambiarlo. No pudo ser ante Alemania. Pero este equipo ha demostrado que tiene armas.

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