AS (Catalunya)

Abelardo tensiona a los titulares y su gestión de grupo será clave

- IVÁN MOLERO /

Con entre diez y 11 suplentes (Víctor Sánchez y Wu Lei venían de jugar en Sevilla, pero por las bajas de David López y Raúl de Tomás, mientras que Dídac Vilà sí suele ser titular) se plantó el Espanyol en la hora de la verdad de la Europa League. Las eliminator­ias. Ante un emergente Wolverhamp­ton que ha pasado en año y medio de la Championsh­ip a fabular ya con el título continenta­l (“soñar es gratis”, resolvió tras el encuentro un exultante Nuno Espírito Santo que no quiere cortar las alas a su hinchada), mostró el equipo perico la imagen opuesta: la de un club otrora luminoso que sufre apagones, que son de momento interrumpi­dos para evitar ir apagándose paulatinam­ente, y que lucha a contracorr­iente por no deshacer en LaLiga precisamen­te el camino que los Wolves trazaron en Inglaterra.

Como ya hiciera en la Copa del Rey, a la que tocó en suerte también en los dieciseisa­vos de final (pero a partido único) un rival enérgico como la Real Sociedad, que se podría equiparar en poderío al propio Wolverhamp­ton, a Abelardo no le dolieron prendas a la hora de priorizar absolutame­nte LaLiga, que es el encargo para el que fue fichado. Sus comparecen­cias previas a los partidos fueron tan equívocas, señalando que alinearía “al mejor equipo posible” o que no iban “de turismo”, como entendible­s: no puede afirmar en voz alta que unos jugadores están por detrás de otros aunque los números de participac­ión lo indiquen

Doble filo

claramente ni que se dispone a ‘tirar’ una competició­n, como se suele decir vulgarment­e.

Curiosamen­te, el libreto de Abelardo en esta semana europea, de dos partidos en menos de 72 horas y ambos a domicilio, ha sido el contrario que empleó David Gallego en el inicio de octubre. En Moscú, ante el CSKA, no reservó a demasiados titulares, y ganó. Ni siquiera tres días más tarde, en Mallorca, perdía el partido y su empleo. Contra los rusos, por cierto, se valió de una primera parte de contención, como este jueves sucedió en el Molineux Stadium, y una segunda mitad de efectivida­d total. Y ahí radicó esta vez otra de las diferencia­s: el Wolverhamp­ton remató a puertas tantas veces como los pericos, seis, pero el resultado fue de 4-0. Jugadores como Naldo Gomes y Facundo Ferreyra quedan señalados.

Por otra parte, la jugada pragmática de Abelardo es un arma de doble filo. Reservar a los titulares no garantiza que se vaya a ganar en Valladolid. De hecho, ahora la presión es absoluta para los habituales titulares mientras que los suplentes pueden perder confianza y al técnico se le viene encima una buena labor de gestión grupal de aquí a final de temporada.

Detrás de todo está, en cualquier caso, la planificac­ión. Los 41,5 millones de invierno (que se pudieron invertir, principal y paradójica­mente, por Europa) van para LaLiga, mientras que en Europa ha caído la plantilla de un Espanyol que en verano ingresó el doble de lo que fichó. Valladolid es el pegamento, porque es muy difícil unir a una afición y muy fácil desunirla.

Semanas idénticas Wolverhamp­ton fue al revés que Moscú, y en el trasfondo de todo, la planificac­ión

 ??  ?? Matías Vargas y Facundo Ferreyra se echan las manos a la cabeza, durante el Wolverhamp­ton-Espanyol.
Matías Vargas y Facundo Ferreyra se echan las manos a la cabeza, durante el Wolverhamp­ton-Espanyol.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain