ALUVIÓN DE ‘COLLEJAS’ DE BIENVENIDA
La semana pasada terminó con el Barça, presuntamente feliz, recortándole dos puntos al Madrid en LaLiga. Pero la actual no comenzó con ilusión, sino con el escándalo en las redes sociales de I3 Ventures, que ha convivido paralelamente con la negociación para fichar a Braithwaite y las explicaciones de Messi en Mundo Deportivo. Esa, y no otra, es la realidad del Barça, un club que se llena de precandidatos que ya pegan carteles electorales pero que, mientras tanto, está obligado a defender su condición de campeón. Sobrevivir al tsunami de escándalos que arrasan Can Barça parece imposible, pero en ello está Setién, que trajo un manual de supervivencia que se le debe estar quedando corto.
El Eibar aparece en el Camp Nou después de quince días de descanso por el aplazamiento del partido contra la Real y cierta incertidumbre. Aprietan desde abajo y los armeros están obligados a sumar. Mendilibar, el hombre que definió con clarividencia a Messi (“aparca bien”), ha pasado a la descalificación cariñosa (“el cabrón descansa jugando”);
Pocas horas después de pisar la hierba del Camp Nou embutido en la camiseta del Barça, Martin Braithwaite cumplió ayer otro de sus sueños. El danés estuvo al lado de Messi en el rondo inicial del entrenamiento. Antes, eso sí, no se había librado del pasillo de collejas que el vestuario azulgrana dedica siempre a los nuevos. El exjugador del Leganés demostró estar preparado para competir y Setién le incluyó entre los y ha definido el partido como “pesadilla”. Sabe que la vía de escape del Barça cuando está en apuros institucionales y de vestuario suele estar en el césped. Sus jugadores, expertos, se aíslan y responden para evitar que el foco del socio les apunte a ellos. convocados. Sólo puede jugar en LaLiga y es ahí donde debe dar descanso a jugadores como Ansu o Griezmann, que han ido acumulando minutos y que necesitan estar frescos con vistas al final de la temporada. Setién no desveló en qué posición ve más cómodo a Braithwaite, pero la lógica empuja a pensar que se desenvolverá como nueve cuando le toque tener minutos, que podría ser tan pronto como hoy.
Hay tres puntos de interés en clave Barça. Primero, el posible debut exprés de Braithwaite, que no será titular pero debe descargar de minutos a Griezmann antes del Nápoles. Luego, la extrañísima racha de Messi, que llevaba seis años sin estar cuatro jornadas de Liga sin marcar. El argentino acaba de admitir no sentirse en condiciones de levantar la Champions. Mensaje de cierta resignación que sólo se entiende si es una estrategia en un ganador furibundo como él. El Balón de Oro tiene molestias, aunque en principio jugará.
Finalmente, y aunque Setién asegure no mirar a Nápoles, el partido está a tres días y la alineación sí estará condicionada por el partido del martes. O por el Clásico, para el que Umtiti y Lenglet están advertidos. Una victoria no apagará los incendio en la sala de juntas. Pero un tropiezo resultaría directamente una bomba en vísperas de dos partidos decisivos.