El Girona está obligado a cambiar ante la Ponfe
Sin Stuani ni Soriano, el equipo debe modificar su estilo
EI Girona deberá realizar hoy una metamorfosis, no tan pronunciada como la del relato de Kafka, pero sin duda mucho más consciente. No sabe Gregor Samsa ni cómo ni porqué se ha convertido en un insecto, mientras que el Girona sí sabe cómo y porque se ha de transformar en un equipo distinto. El porqué es muy sencillo, no jugarán esta tarde ni Stuani ni Soriano, los dos delanteros centros, y el cómo también está bastante claro: serán un equipo más versátil, más veloz y que jugará menos por banda. Enfrente estará una Ponferradina que no quiere ser un invitado de piedra en Montilivi y que tiene en Yuri a su principal baza para ganar el partido.
Sin un delantero centro es más que probable que Martí pase a un 4-2-3-1 con Brandon en punta. Gallar es la otra opción, pero más remota. Por detrás del ex de Osasuna estarán Aday, Borja y Jairo mientras que está por ver cual es la apuesta en el doble pivote: Gumbau, Granell y Rivera se juegan dos puestos. La defensa y la portería seguirán ocupadas por los mismos hombres.
La Ponfe, por su parte, quiere dejar atrás el mal sabor de boca de los empates ante el Albacete y el Extremadura y repetir en Montilivi las actuaciones que llevaron a los bercianos a ganar en Vallecas y Almería en la primera vuelta. Bolo no podrá contar para este partido con su principal baluarte defensivo, Franco Russo y tampoco estará Pablo Valcarce, que venía siendo titular en las últimas jornadas. De este modo, el técnico cambiará el once de los tres últimos partidos, dando entrada a Manzanara o Noguera en el centro de la defensa (o a ambos, si recupera el esquema de tres centrales) y a Omar o Javi Navarro en banda. Arriba, la referencia ofensiva será Yuri.