El Espanyol ya derrotó a los Wanderers por 5-0
Era un equipo ‘amateur’ de Middlesex, a 200 km de Wolverhampton, que jugó dos veces en Sarrià
ELos inicios El equipo inglés era tan superior que paraba al llegar a nueve goles
I libro de 1933 ‘The Mighty Kick: Romance, History and Humour of Football’ ya apuntaba con rotundidad que los Wanderers “fueron los primeros ingleses en jugar en la mayoría de grandes ciudades europeas, aunque su tarea excepcional consistió en visitar los pequeños pueblos, donde su nombre apenas era conocido”. Un hito viniendo del país en que se inventó el fútbol.
Eran tan superiores a la mayoría de sus rivales que, en sus inicios, establecieron la norma de parar si anotaban nueve goles; en caso de que alguien marcara el décimo, pagaba “las bebidas y el entretenimiento de la noche”. Y, aun así, perdieron contra el Espanyol. Y por un 5-0 que hoy valdría a los pericos para obrar el milagro de acceder a los octavos de final de la Europa League. Un precedente esperanzador de no ser porque aquellos Wanderers no eran de Wolverhampton, sino de Middlesex, a solo 200 kilómetros.
Fundado en 1905 en una localidad que se situaba al noroeste de Londres y que décadas después ya fue absorbida por la gran urbe, se trataba de un equipo de exhibición, de carácter ‘amateur’ en una época, no en vano, donde no abundaba la profesionalidad sino el oficio, la experiencia y el deporte simplemente por amor.
Prueba de ello es lo que sucedió el 17 de abril de 1914.